Habitantes de Coahuayana, autoridades estatales, municipales, Ejército Mexicano y Secretaría de Marina (Semar), se mantienen alertas y la expectativa de los daños que pueda causar la tormenta tropical «John».
Amuravi Ramírez Cisneros, coordinador estatal de Protección Civil, señaló que, por la mañana de este viernes, “John” tocó tierra e ingresó a Michoacán por el municipio de Aquila, donde hasta el momento no se reportan afectaciones, salvo algunos deslaves que no han necesitado el cierre de carreteras.
De acuerdo al pronóstico, el fenómeno meteorológico se dirige al litoral entre los límites de Michoacán y Colima, por lo que Coahuayana y Tecomán son dos puntos de alto riesgo.
“Nos ha tenido en suspenso porque lo estamos esperando desde ayer, viene a muy baja velocidad pareciera que está estacionado, sin embargo a esta hora (9:30 am) me comentan que ya está ingresando por Aquila y va a cruzar por Coahuayana”, explicó y agregó que es en estos dos municipios donde se concentra el mayor estado de fuerza para mitigar los estragos de la tormenta tropical.
A las afueras de la presidencia de Coahuayana, se instaló una base donde 150 elementos de la Sedena que arribaron el jueves para la activación del Plan DN-III, se mantienen en guardia a la espera de la llegada de “John”. En el transcurso de este viernes, otro convoy de marinos arribó al mismo lugar para sumarse a las labores, en las que también participan 10 elementos de PC estatal.
Durante la madrugada del viernes una ligera lluvia cayó sobre Coahuayana, pero en las últimas horas, se ha intensificado a moderada. Desde anoche, 12 personas entre mujeres y niños provenientes de la localidad de Boca de Apiza, se trasladaron a la cabecera municipal para refugiarse en uno de los tres albergues.
Doña Esperanza Rodríguez, una mujer de avanzada edad, salió de su vivienda junto a otras tres familiares y sus 12 hijos menores.
“Ahí en mi casa se moja todo, en la cocina donde duermo se moja todo. Aquí nos sentíamos más seguros”, compartió la señora de 76 años.
El albergue Miguel Hidalgo, cuenta con capacidad para 50 personas, pero en total, los 3 albergues pueden alojar hasta 200 personas. Se espera que en las próximas horas, más familias lleguen para resguardarse.
“Tenemos tres comunidades en riesgo, que es Coahuayana Ejido, Boca de Apiza y San Vicente, si las tempestades siguen inmediatamente se va a hacer la evacuación porque ya esta Protección Civil organizado y si hay respuesta negativa que va a hacer más efecto esto inmediatamente se va a traer más gente”, señaló Isabel Hernández Díaz, directora del DIF de Coahuayana.
Al mediodía de este viernes elementos de la Sedena, Marina y Protección Civil estatal llevaron a cabo un recorrido en las comunidades más vulnerables donde vigilaron los niveles de los ríos y arroyos aledaños.
La población también se prepara para mantenerse resguardada durante el paso del meteoro que, con temor, prevén causará graves destrozos en este municipio costero. Otros de los municipios donde hay afectaciones son Huetamo y San Lucas, donde entre ayer y hoy han sido evacuadas cerca de 200 personas en riesgo por el incremento del Río Balsas.
La Dirección Local Michoacán de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), incrementó el desfogue preventivo en las presas Adolfo López Mateos, El Infiernillo, José María Morelos, La Villita, ubicadas sobre el cauce del río Balsas, así como en la presa de Cointzio, ubicada sobre el cauce del río Grande de Morelia.
La presa El Infiernillo actualmente está vertiendo 2 mil metros cúbicos por segundo (m3/s), más 900 m3/spor obra de toma, mientras que en la presa La Villita se incrementó el desfogue por vertedor a 2 mil 864 m3/s, más 682 m3/s por obra de toma. Esto se traduce en que, el total de agua encausada al Río Balsas, es de 3 mil 546 m3/s, pero en el transcurso de este viernes se incrementarán los desfogues en ambas presas hasta alcanzar los 4 mil 500 m3/s.
Por otra parte, en la presa Cointzio, a partir de las 12:00 del día, se incrementó hasta 20 m3/s el gasto, y podrá subir de acuerdo a las aportaciones pluviales que se presenten en el río Grande. La Conagua explicó que se mantiene en constante monitoreo del nivel de los ríos, así como del almacenamiento en las presas, con el objetivo de garantizar la seguridad de la infraestructura y prevenir afectaciones a las poblaciones aguas abajo.
De acuerdo a la coordinación estatal de Protección Civil, se han evacuado a cerca de 200 personas en San Lucas y Huetamo debido a que, tras el desfogue de la presa de Infiernillo, incrementaron los niveles del Río Balsas, lo que representaba un riesgo para las comunidades de ambos municipios.
ElHeraldodeMexico
