Este domingo, el diario The Wall Street Journal reveló que Estados Unidos ha ofrecido al dictador Nicolás Maduro la posibilidad de una amnistía a cambio de que abandone el poder de manera pacífica.
A pesar de las relaciones tensas entre Caracas y Washington, desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca ha habido contactos casi permanentes.
El ofrecimiento de amnistía por parte de Estados Unidos hacia Maduro, llega luego de que el régimen chavista en Venezuela ha incrementado la represión y persecución contra la oposición y la población civil luego de las controvertidas elecciones del 28 de julio, que han sido ampliamente denunciadas como fraudulentas.
La respuesta internacional no se ha hecho esperar, con gobiernos de todo el mundo intensificando sus esfuerzos para condenar la violencia del régimen de Nicolás Maduro y buscar una solución pacífica a la profunda crisis política, social y económica que atraviesa el país caribeño.
En medio de este clima de tensión, varios gobiernos han mantenido canales de comunicación abiertos con las autoridades chavistas, explorando posibles alternativas para poner fin a la crisis.
Según fuentes familiarizadas con dichas negociaciones, las autoridades estadounidenses han mostrado su disposición a indultar a Maduro y a su círculo más cercano, quienes enfrentan graves acusaciones por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El gobierno estadounidense ha puesto todas las opciones sobre la mesa para persuadir a Maduro de que se vaya antes de terminar su mandato en enero”, señaló una persona involucrada en las conversaciones, citada por The Wall Street Journal.
Además de la amnistía, Washington también estaría dispuesto a ofrecer garantías de no extradición a las principales figuras del régimen venezolano, incluido el propio Maduro.
Este gesto se alinearía con la estrategia de la oposición venezolana, que ha mostrado su disposición a negociar un acuerdo que incluya garantías para los líderes del régimen, siempre que se respete la transición a un gobierno liderado por Edmundo González.
En 2020, el gobierno estadounidense ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera al arresto de Maduro bajo la acusación de “inundar” a Estados Unidos con cocaína.
El dictador fue señalado de haber ayudado a administrar y dirigir el Cártel de los Soles, una organización de narcotráfico compuesta por funcionarios y militares venezolanos.
Las acusaciones también se extendieron a otras figuras clave del chavismo, como Diosdado Cabello, número dos del régimen, y Tareck El Aissami, exministro de Industria y Producción Nacional, quienes enfrentan recompensas de hasta 10 millones de dólares.
Otros, como Maikel Moreno, expresidente de la Corte Suprema, y Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, han sido acusados, aunque sin que se ofrezcan recompensas por su captura.
Las conversaciones entre Washington y Caracas han sido lideradas en gran parte por Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente chavista, y Daniel P. Erikson, del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Estas negociaciones se han realizado de manera virtual, y aunque han sido secretas, las filtraciones indican que han sido consistentes.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos para ofrecer una salida digna a Maduro, este ha mostrado resistencia.
El año pasado, durante conversaciones secretas en Doha, Qatar, Maduro rechazó una oferta similar de amnistía, negándose a discutir cualquier acuerdo que implicara su salida del poder.
La urgencia de las negociaciones ha aumentado tras el fraude electoral del 28 de julio. Según reportes de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia ganó con una abrumadora mayoría, obteniendo casi el 67% de los votos.
No obstante, Maduro se proclamó vencedor la misma noche de las elecciones sin presentar las actas electorales, lo que desató una ola de protestas en todo el país.
La respuesta del régimen fue brutal, con la implementación de la “Operación Tun Tun”, una represión que ha dejado miles de detenidos y decenas de muertos.
Además, Maduro ha intentado silenciar a la oposición bloqueando plataformas de comunicación como la compañía X y ordenando la desinstalación de WhatsApp.
Activistas antigubernamentales han huido a Colombia, mientras que el régimen ha comenzado a anular los pasaportes de cientos de venezolanos que se han manifestado públicamente en contra de Maduro.
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