WASHINGTON.— El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha firmado un acuerdo multimillonario con la empresa xAI, propiedad de Elon Musk, para utilizar su asistente de inteligencia artificial Grok en operaciones gubernamentales. La alianza, parte del programa Grok for Government, busca acelerar el uso de IA en tareas críticas para la seguridad nacional.
Además de xAI, otras empresas líderes como OpenAI, Anthropic y Google también cerraron contratos similares con el Pentágono. Cada uno de estos convenios puede alcanzar los 200 millones de dólares, revelando el creciente interés de las fuerzas armadas por la inteligencia artificial generativa.
El objetivo, según el Departamento de Defensa, es “transformar las capacidades de apoyo a los combatientes y preservar la ventaja estratégica” frente a adversarios globales. No obstante, el ingreso de Grok al ámbito militar ha despertado inquietudes por sus respuestas erráticas y automatizadas, que anteriormente generaron controversia en redes sociales.
Lanzado en 2023, Grok se presenta como una IA más “irreverente” y “libre”, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre su fiabilidad en entornos críticos. A pesar de ello, el contrato sugiere una fuerte apuesta del gobierno estadounidense por integrar estas tecnologías al aparato de defensa.
En un mundo donde la guerra digital gana terreno, la IA no solo responde preguntas: ahora también podría dar órdenes.
 
			         
														