El hermetismo que rodea Corea del Norte hace que la mayoría de eventos que ahí suceden sean verdaderos enigmas. El último de ellos se ha ido forjando durante los últimos meses e involucra directamente al presidente Kim Jong-un y a su hija, Kim Ju-ae, de unos 10 años.
Kim Jong-Un lleva como líder norcoreano 11 años. Asumió después de la muerte de su padre Kim Jong-Il, el 19 de diciembre de 2011. Casado con Ri Sol-ju, se sabe que tiene al menos tres hijos, de los que Ju-ae sería la mediana. En noviembre pasado, en un hecho poco común, los medios estatales difundieron fotos del mandatario acompañado de la niña.
Desde entonces, se ha visto a la pequeña Ju-ae en por lo menos dos eventos públicos más y esta semana ha sorprendido al aparecer en la nueva colección de sellos postales que se emitirán desde este viernes 17 en el país asiático.
La figura de Ju-ae será visible en cinco de los ocho sellos. La colección está basada en un evento celebrado hace tres meses en torno al disparo de un misil balístico intercontinental, el mismo que mencionábamos líneas atrás como la ocasión en la que se conoció el rostro de la niña.
La niña ha aparecido en público junto a su padre en situaciones importantes como el banquete de celebración del aniversario número 75 del Ejército Popular de Corea.
Debido a su presentación antes los medios, las Autoridades de Corea del Norte, “convocaron a las mujeres registradas en el departamento de registro de residentes bajo el nombre ‘Ju-Ae’ (que significa noble hijo de la más alta dignidad) al Ministerio de Seguridad para cambiar sus nombres”, según mencionó una residente de la provincia de Pyonyang al medio ‘Radio Free Asia’. La misma orden se habría emitido en otras partes del país.
No es la primera vez que ocurre algo así, puesto que, en 2011, cuando Kim Jong-un se alistaba para ser líder, su padre prohibió el uso de su nombre, obligando a las personas a cambiar su documentación y registros de nacimiento.
Diversos analistas internacionales han teorizado desde entonces qué representa la aparición de Kim Ju-ae en la escena política norcoreana, siendo una de las hipótesis más repetidas que se podría tratar de la sucesora al liderazgo norcoreano.
“Yo aquí veo un hecho extraño. No es común que se empiece a posicionar la imagen de un futuro sucesor a tan corta edad. Si vemos la historia del régimen norcoreano entendemos que la dinastía Kim solo visibilizó al heredero luego de ser elegido y cuando el líder vigente ya está muy viejo, momentos en los que aparecen dudas sobre cómo seguirá el régimen tras la muerte de la figura vigente.
Así lo hizo Kim Il Sung con Kim Jong-il y él lo repitió con Kim Jong-un”, comenta a El Comercio el analista internacional Claudio Fantini.
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