- Gris y sin sustancia gira presidencial
- AMLO le opaca visita a Luis Rivera
- Silvano trató de silbar fuerte en juaritos
- Clausuran lo que nunca existió
Al presidente Andrés Manuel López Obrador sí que le gusta el argüende. Ayer durante su visita relámpago a esta frontera no pudo contenerse y se puso al tu por tu con una mujer, quien lo increpó para exigir justicia por las 39 víctimas de la estación provisional de migrantes del INAMI.
Después de la reunión que sostuvo AMLO con personal de la delegación estatal y Bancos del Bienestar en Ciudad Juárez en el gimnasio de Bachilleres, y justo cuando se dirigía a bordo de una camioneta al aeropuerto para tomar el avión de regreso a la Ciudad de México, fue reprendido por un grupo de personas que exigían justicia por la tragedia del pasado lunes.
En los videos que circularon por las redes sociales se ve al primer mandatario señalar a los presentes de “provocadores”. ¿Usted era provocador cuando defendía la justicia y la dignidad? Le contestó una señora. «No, pero no lo hacía yo así, no lo hacía así». “Yo lo hacía de manera pacífica”, respondió AMLO.
«Que se me hace que te mandó Maru, mi amor», le espetó Andrés Manuel a la señora. “No, señor, no; esa señora tampoco nos representa”, aseguró la mujer.
Así se las gastó el presidente en lugar de bajarse y atender a las personas que le pedían justicia. Andrés Manuel nunca estuvo solo, una gran cantidad de AMLOvers morenos coreaban la famosa porra: “es uno honor estar con Obrador”. Lo que irritaba aún más a los defensores de los migrantes convalecientes y de las 39 víctimas.
No cabe duda de que López Obrador es una copia fiel y exacta del expresidente Gustavo Díaz Ordaz.
Y como dice el clásico: lo que no quieres lo tienes en tu casa, es exactamente lo que le pasa al actual presidente de la república, tanto que habla de los conservadores y tanto que los imita.
Con un dejo de prepotencia ayer transitó por la avenida Tecnológico y solamente dejó entrever que es un presidente más de lo que hasta hoy él llama la nueva forma de gobernar; dejó con un palmo de nariz a los migrantes que lo quisieron abordar; pero de igual forma dejó al grupo que defiende El Chamizal, lo que es una clara muestra del desdén que tiene para los gobernados.
Solamente alcanzó a balbucear que se haría justicia en el caso de los 39 migrantes muertos. Lo que muchos no escucharon lo que dijo fue: “hágase la justicia en los bueyes de mí compadre”.
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Las giras presidenciales de Andrés Manuel López Obrador por los municipios del país cada vez son menos interesantes. Así fue la de ayer, sin trascendencia, sin sustancia, sin beneficio para los fronterizos, menos para los migrantes víctimas de la violación de sus derechos humanos.
La visita de ayer se convirtió en una reunión casi casi partidista con los servidores de la nación quienes engordaron el ego del presidente. El encuentro organizado por la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, fue exclusivamente con los servidores de la nación.
Montiel y los del gobierno federal no tuvieron la cortesía de invitar a la gobernadora Maru Campos, ni al presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar. El que anduvo muy activo fue el delegado, Juan Carlos Loera de la Rosa.
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La visita del presidente de la república a Ciudad Juárez opacó la jornada de trabajo del rector de la UACH Luis Rivera Campos, quien vino a esta frontera a reforzar la imagen de la máxima casa de estudios de Chihuahua.
El director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Mario Duarte ha convencido al nuevo rector de la gran necesidad que tiene la institución en Ciudad Juárez de apoyo económico y académico, ya que en los últimos años ha sufrido del abandono de Chihuahua.
Los operadores del rector le organizaron una reunión con representantes de las cámaras empresariales de Juárez con el objetivo de fortalecer sus lazos de vinculación con el sector de la iniciativa privada. El rector fue acompañado por varios directores de facultades.
Dicen los allegados a la rectoría que Rivera Campos esta convencidísimo de que Ciudad Juárez representa una oportunidad para el crecimiento de los proyectos académicos de la universidad.
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Los regidores azules de oposición a la mayoría guinda en el Cabildo sostuvieron ayer una reunión para colgarse del tema del momento, la tragedia de migrantes del pasado lunes. Ahí estuvieron Quique Torres, Amparo Beltrán, Austria Galindo y la diputada local Marisela Terrazas. Brillaron por su ausencia el coordinador de la fracción edilicia panista Joob Quintín Flores y el regidor Víctor Talamantes.
Trataron el tema a profundidad y se tiraron con todo para exhibir al presidente Andrés Manuel López Obrador de quien dijeron no tiene la más mínima intención de aplicar justicia, porque hasta ahora no a cesado a ninguno de los funcionarios responsables del tema migratorio y los que tienen responsabilidad de los lamentables hechos.
Enfatizaron que la liga se rompió por lo más delgado porque hasta ahora sólo cinco personas están sujetas a vinculación a proceso; mientras que el secretario de gobernación Adán Augusto; el canciller Marcelo Ebrard y el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño no han sido tocados ni con el pétalo de una rosa.
El regidor Enrique Torres puso el dedo en la llaga cuando dijo que el gobierno municipal también debe ser investigado por supuestas omisiones en la revisión de los protocolos de Protección Civil, así como el delegado de los Programas del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa.
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El exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles vino a Juaritos no solo a tratar de silbar, sino a chiflar fuerte en el desierto chihuahuense. Ayer presentó senda denuncia ante la Fiscalía General de la República, con sede en esta frontera, en contra de los omisos y hasta posiblemente homicidas que permitieron el drama de 39 fallecidos y de cuatro decenas más de extranjeros que se encuentran debatiéndose entre la vida y la muerte.
Pareciera ser que es un grito en el desierto, lo indiscutible es que nadie le podrá regatear al exgobernador michoacano que se debe de procurar justicia en este tan lamentable acontecimiento.
Por cierto, por ahí se vieron algunos perredistas y dirigentes del perredismo local y estatal como Javier Meléndez y Griselda Sosa.
Los dardos fueron dirigidos hacia el secretario de Gobernación Augusto López y en contra del canciller, Marcelo Ebrard y de Francisco Garduño, comisionado del INAMI.
Dijeron que ese crimen no debe quedarse impune y tienen que pagar los responsables y no los chivos expiatorios como lo están haciendo.
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Hay que recordarle a la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, que la estancia provisional de migrantes del cruce internacional Reforma que pomposamente clausuraron, la verdad nunca existió.
Esta estación como ellos le llaman, solamente fue una oficina administrativa construida a mediados de los años 60; la única estación migratoria que se mandó construir por el gobierno federal fue durante el sexenio de José López Portillo y se edificó a un costado del Cereso 3 donde todavía existe la atalaya.
Pero dada la crisis de los años ochenta nunca fue concluida y finalmente pasó a ser propiedad del gobierno del estado en la época de Panpricio García.
Por lo que muchos juarenses se preguntan qué fue lo que clausuró esta señora que, por cierto, tiene el nombramiento de secretaria de Seguridad Pública, pero de policía no tiene a nadie, solamente tiene militares.
