Por Eduardo Borunda
Las elecciones de Estados Unidos serán en pocos días, menos de 100 para ser exactos, aunque parece que son una eternidad, para una campaña electoral tan reñida que se avecina es poco tiempo. La bajada de Joe Biden le da respiro a un partido político (demócrata) que se veía ya derrotado en las urnas por Donald Trump (republicano).
Un poco de conocimiento de la administración pública en el vecino país, nos indica que la misma se divide en tres ramas, así las identifica la propia constitución: legislativo, ejecutivo y judicial. Las dos primeras se eligen a través del voto, directo en el primer caso, y una elección indirecta a través de los votos electorales para el poder ejecutivo (o rama ejecutiva).
El ingreso a la carrera presidencial de Kamala Harris representa una oportunidad de contrarrestar la amenaza en contra de México de los discursos de odio que siembra como semilla de discordia Donald Trump. ¿Qué representa la figura republicana de Donald Trump? Es un periodo más de discursos contra los mexicanos, seremos el espectáculo de sus declaraciones xenofóbicas, el centro de sus burlas. Debemos recordar que quién cerró las fronteras entre México y Estados Unidos fue precisamente el expresidente Donald Trump, por lo tanto, sería un negro episodio más de la relación entre ambos países, él representa un peligro para México.
En contraparte, los discursos de Kamala Harris han tenido un eco favorable en la comunidad hispana, entre los jóvenes universitarios que veían en Biden una figura que no los representaba y en dónde varios liderazgos demócratas se han convencido que pueden obtener una victoria, apretada, pero contundente del país. La comunidad de color y grupos progresistas abrirán esa brecha de votos.
Los nichos del poder se ubican en estados que tradicionalmente han votado por cada uno de los partidos.
En el caso de Texas, se observa complicado el cómo cambiar los votos electorales del lado republicano al lado demócrata, al igual que en California, sería proporcionalmente a la inversa, cambiar de demócrata a republicano. Los estrategas electorales (no necesariamente a quienes hacen mercadotecnia electoral) se enfocan en aquellos estados en los que la diferencia de votos es menor a 5 puntos, pues las ventajas pueden dar como resultado el triunfo o la derrota.
La Casa Blanca está bajo acecho, el capítulo para quién será el próximo o próxima presidenta de los Estados Unidos dependerá de los electores. Nevada, Arizona serán claves, así como los esfuerzos por recaudar cientos de millones de dólares para pagar anuncios en redes sociales, medios de comunicación, organizar debates, estrategias de publicidad política (propaganda), estudios socio electorales. En fin, la campaña presidencial cambió de giro en Estados Unidos.
¿Por qué interesa la elección a México y más a quienes vivimos en la frontera? Es muy simple, las políticas migratorias afectan a ambos lados de la frontera y en los discursos, esas políticas son de amenazas de un lado y de esperanza en el otro. Vivimos en una dependencia económica, social y familiar, si bien, como se ha dicho, son ciudades hermanas, los lazos comunicantes van más allá de cada territorio nacional. Ambos lados de la frontera se necesitan.
En conclusión, el voto de los jóvenes, las mujeres y del adulto mayor marcarán una diferencia decisiva entre el ganador y el perdedor. Cualquiera de los dos partidos puede ganar, sin embargo, hay un empate técnico que en este momento le favorece a Kamala Harris, quien en menos de una semana se sube a la carrera presidencial con la oportunidad de ser la primera presidenta del país anglosajón.