Un vuelo de la aerolínea escandinava SAS se vio obligado a realizar un aterrizaje imprevisto en Copenhague, Dinamarca, debido a la aparición de un ratón en la comida de una pasajera. El vuelo SK4683, que se dirigía de Oslo a Málaga, tuvo que hacer una parada inesperada el pasado miércoles, generando tanto sorpresa como risas entre los pasajeros.
Øystein Schmidt, portavoz de SAS, explicó que, conforme a los protocolos de la aerolínea, se procedió a un cambio de avión para llevar a cabo una inspección del incidente. “Es algo que ocurre con muy poca frecuencia, pero tenemos procedimientos establecidos para estas situaciones”, afirmó, subrayando la necesidad de garantizar la seguridad de los pasajeros.
A pesar del susto, los viajeros mantuvieron un ambiente relajado y humorístico durante el incidente. Uno de los pasajeros, Jarle Børrestad, compartió su experiencia en Facebook, describiendo el momento en que el roedor saltó de la caja de comida de una mujer a su lado. “Fue sorprendente, pero todos lo tomamos con humor”, comentó.
Otro pasajero, Eddy Grønset, relató que la tripulación había informado a los pasajeros sobre el procedimiento para quemar combustible adicional, asegurando un aterrizaje seguro. La calma reinó a bordo a pesar del inesperado inconveniente.
Los pasajeros especularon sobre cómo el ratón había llegado al avión, con comentarios que iban desde la posibilidad de que el animal se escondiera en la caja de alimentos. Kurt Lysø, otro viajero, destacó que la situación podría haber sido mucho peor, bromeando sobre la suerte de la pasajera al no haber encontrado al ratón en su plato.
Finalmente, el vuelo continuó su trayecto hacia Málaga en otro avión, y los pasajeros pudieron reírse del incidente, que a pesar de ser inusual, les dejó una anécdota memorable para contar. La seguridad y el humor prevalecieron, demostrando que incluso en situaciones inesperadas, la resiliencia humana brilla.
