El presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados su Plan B de reforma electoral que, entre otros aspectos, prevé la compactación de estructuras administrativas y eliminación de fideicomisos del INE con una reducción de 3 mil 605 millones de pesos al organismo, así como la desaparición de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Dicha instancia se encarga actualmente de resolver los procedimientos especiales sancionadores relacionados con la violación a las normas que regulan el acceso a radio y televisión, la aplicación imparcial de recursos públicos y los actos anticipados de campaña.
Dichos asuntos serán ahora materia de una Sección Resolutora de la Sala Superior integrada por tres magistrados electorales.
El llamado Plan B se compone de dos iniciativas, una de reformas a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y a la Ley de Partidos Políticos, y la otra con modificaciones a la Ley General de Comunicación Social y a la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas.
Prevé asimismo “limitar las facultades indebidamente discrecionales” que se ha dado el INE y circunscribirlas a emitir reglas, lineamientos, criterios y formatos en materia de resultados preliminares, encuestas o sondeos de opinión y conteos rápidos, sin posibilidad de emitir “ninguna normativa fuera de sus atribuciones”.
“Con relación a las sanciones que se han impuesto cancelando candidaturas, se modifica este tipo de sanciones exorbitantes, desproporcionadas, por incumplimientos de obligaciones electorales con la pérdida de derechos e incluso con la cancelación de candidatura. Se proponen modificaciones en las sanciones para hacerlas proporcionales y equitativas a la conducta realmente cometida, resguardando los objetivos de transparencia y equidad de la contienda”, señala.
La propuesta presidencial fortalece las acciones afirmativas para garantizar el acceso a cargos de elección para mujeres, personas con discapacidad, jóvenes y representantes de la diversidad sexual, entre otros sectores vulnerables.
Considera también el voto electrónico vía internet para los mexicanos en el extranjero.
Milenio