Alejandro Moreno Cárdenas está a nada de concretar su reelección como dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y quedarse cuatro años más al frente de la institución. Este domingo 11 de agosto se llevará a cabo la votación de los consejeros nacionales para elegir a su líder nacional para el periodo 2024-2028.
El Consejo Político Nacional del PRI está convocado a las 10:00 horas para participar en una elección interna. El evento se llevará a cabo en el auditorio “Plutarco Elías Calles”, ubicado en las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional del partido, en la colonia Buenavista.
Los priistas, que el pasado 2 de junio sufrieron su peor derrota electoral en la historia, tendrán dos opciones en la boleta: votar por la reelección de “Alito” como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido (cargo que ostenta desde 2019), o apoyar a Lorena Piñón Rivera, diputada federal por el estado de Veracruz que fue la única militante que se inscribió para participar en una contienda arreglada de antemano.
Alejandro Moreno se perfila como el favorito para repetir en su cargo, pues el Consejo del PRI no ha tenido empacho en mostrarle su apoyo en los eventos que se han celebrado desde que arrancó el proceso de renovación, y en respaldar las reformas a los Estatutos que le permitirán quedarse en el cargo pese a los malos resultados electorales obtenidos el 2 de junio.
El pasado 22 de julio, cuando “Alito” Moreno se registró como candidato a la dirigencia, fue recibido entre aplausos y gritos de apoyo por parte de los consejeros nacionales en la sede tricolor de Insurgentes Norte. Luego, cuando el político campechano se presentó ante el Consejo para presentar su plan de trabajo para el partido, otra vez todos se levantaron de su lugar para animarlo.
Lorena Piñón, que intenta por segunda ocasión ganar la dirigencia nacional del PRI, ha aprovechado estas semanas para sumar apoyos entre los consejeros, pero al menos en los eventos que han sido públicos el apoyo a “Alito” es prácticamente unánime dentro del Consejo Político Nacional, cuyos 600 integrantes son los únicos con derecho a voto en este proceso.
Alejandro Moreno tiene el respaldo de algunos de los pesos pesados que quedan dentro del partido, por ejemplo, Rubén Moreira, coordinador de los diputados federales del PRI; Manuel Añorve, coordinador de los senadores del partido, y Marcela Guerra, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
De igual forma su círculo cercano ocupa posiciones clave para la renovación de la dirigencia nacional. Ahí está, por ejemplo, Pablo Angulo Briceño, mano derecha de Alito y quien es el encargado de la Comisión Nacional de Procesos Internos que coordina el procedimiento de la renovación de la dirigencia.
Se tiene previsto que hoy mismo se lleven a cabo las votaciones internas del PRI, que también se haga el cómputo de los resultados de la elección y que se entregue la constancia de validez a la fórmula que resulte ganadora para ocupar la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y la Secretaría General del Partido.
La compañera de fórmula de Alejandro Moreno es Carolina Viggiano, priista hidalguense que igual busca su reelección como secretaria general del partido. Excandidata del PRI a la gubernatura de Hidalgo, senadora electa y esposa del diputado Rubén Moreira, Viggiano cierra la pinza con la que “Alito” tiene el control de la nomenclatura priista.
Aunque es un hecho, la reelección de “Alito” estará en duda en tanto concluyan los litigios alrededor de la reforma a los Estatutos del partido, operada entre junio y julio por el grupo del actual dirigente nacional.
El Consejo Político Nacional del PRI acudirá a las urnas sin tener certeza de la legalidad de la reforma que permite la reelección de Alejandro Moreno, la cual fue aprobada por más de 3 mil priistas en la 24 Asamblea Nacional del pasado 7 de julio, pero impugnada por militantes y expresidentes del tricolor.
El Instituto Nacional Electoral (INE) es el encargado de verificar la legalidad de la reforma a los estatutos del partido, pero aún no lo hace porque el organismo ha centrado sus esfuerzos en la revisión de los resultados electorales del pasado 2 de junio.
Carla Humphrey, consejera del INE, explicó el pasado 25 de julio que si el organismo electoral detecta irregularidades en la reforma a los estatutos del PRI, todo lo que ha hecho el partido, incluyendo las votaciones de este domingo 11 de agosto, quedará inválido.
En este contexto, expresidentes nacionales del PRI han hecho llegar al INE varios documentos donde argumentan la ilegalidad de la reforma a los estatutos del partido. Dulce María Sauri, Enrique Ochoa Reza, Pedro Joaquín Coldwell y Manlio Fabio Beltrones son los liderazgos del partido que han mostrado su inconformidad.
El pasado lunes 5 de agosto, los expresidentes del PRI acudieron al INE para solicitar al Consejo General del organismo que se pronunciara sobre la legalidad de la reforma a los estatutos del partido antes de las elecciones internas de este 11 de agosto, sin embargo, hasta ahora eso no ha ocurrido.
Dulce María Sauri, expresidenta del PRI entre 1999 y 2002, también ha comenzado a hacer recorridos por el país para explicar a las bases priistas en qué consisten las impugnaciones que ella y sus compañeros han tramitado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Sauri, que ya visitó Sinaloa y Veracruz, y que tiene programado acudir a Nuevo León y Chihuahua, asegura que entre los priistas hay inconformidad con la reelección de Alejandro Moreno, y que la aprobación de la reforma a los estatutos en la 24 Asamblea Nacional se dio por los directivos estatales del PRI, que también podrían volver a repetir en sus cargos con esta modificación a las normas internas del partido.
“Los únicos que están de acuerdo con la reelección son los presidentes o presidentas de los comités directivos estatales porque Alejandro Moreno les garantizó que, si lo reeligen a él, también a ellos. Es entonces una verdadera tragedia para el partido”, expresa Sauri.
Los preparativos para la jornada electoral del PRI comenzaron desde este sábado 10 de agosto, cuando la Comisión Nacional de Procesos Internos, en compañía con las candidaturas, revisó que estuvieran completas las boletas electorales.
A diferencia del 2019, cuando Alejandro Moreno ganó la dirigencia del PRI con el voto de un millón y medio de militantes, en esta ocasión la elección se cerró a los 600 consejeros que forman parte del Consejo Político Nacional, un órgano que ha avalado todas las decisiones de Alito desde el principio de su gestión.
Una vez que concluyó la revisión de las boletas electorales, se realizó un breve proceso de capacitación para señalar la responsabilidad que tendrá cada participante de las elecciones.
Los consejeros están convocados a las 10:00 horas de este domingo para participar en las votaciones. Cada participante será llamado a votar por orden alfabético, tomando en cuenta la primera letra de su primer apellido.
El conteo de votos se realizará hoy mismo en un espacio designado dentro de la sede del PRI, y será responsabilidad del priista Pablo Angulo Briceño dar a conocer los resultados a los consejeros nacionales presentes.
El mismo Angulo Briceño será el encargado de emitir la declaración de validez de la jornada electoral y entregará la constancia de mayoría a la fórmula ganadora.
Cuando concluyan todas estas etapas, la fórmula vencedora de la contienda interna del PRI rendirá protesta ante el Pleno del Consejo Político Nacional, con el objetivo de tomar posesión para el periodo estatutario 2024-2028.
AnimalPolitico