El expresidente estadounidense Barack Obama respaldó el viernes la candidatura de Kamala Harris para la presidencia, proporcionando un impulso significativo a su campaña para derrotar al republicano Donald Trump en las elecciones de noviembre.
«Esta semana, Michelle y yo llamamos a nuestra amiga Kamala Harris. Le hemos dicho que pensamos que será una fantástica presidenta de Estados Unidos, y que tiene todo nuestro apoyo», afirmó Obama en un mensaje en la red X. Este apoyo es un gran impulso para Harris, quien busca hacer historia nuevamente tras convertirse en la primera mujer vicepresidenta del país.
Harris entró en la carrera presidencial después de que el presidente Joe Biden, de 81 años, anunciara abruptamente que no buscaría la reelección, tras un pésimo desempeño en un debate contra Trump. Biden también ha respaldado a Harris, señalándola como su sucesora. La campaña de Harris ha ganado impulso rápidamente, con encuestas que muestran que ha reducido la brecha que existía entre Trump y Biden.
En un mensaje en la red X, Harris dijo el jueves que estaba preparada para debatir con Trump, pero el candidato republicano consideró «inoportuno» concretar un duelo antes de que ella sea nominada oficialmente en la convención del Partido Demócrata en agosto. «En este momento crítico para nuestro país, haremos todo lo que podamos para garantizar que ella gane en noviembre», dijo Obama.
El jueves, Harris se dirigió a la Federación Estadounidense de Profesores, el primer sindicato en respaldar su candidatura, advirtiendo sobre un «ataque total» de los republicanos de Trump a las «libertades duramente conquistadas». Los delegados del Partido Demócrata no han tardado en apoyar en masa a Harris, sorprendiendo a Trump y su campaña.
Mientras tanto, los funcionarios israelíes criticaron a Harris después de que ella dijera que era hora de que terminara la guerra en Gaza. Sus declaraciones reflejan la creciente presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que llegue a un acuerdo con Hamás. Netanyahu, quien pidió más ayuda militar estadounidense, tiene previsto reunirse con Trump más tarde el viernes. Líderes de partidos nacionalistas religiosos en Israel también condenaron los comentarios de Harris.
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