La organización Guinness World Records (GWR) ha retirado el título al perro más anciano del mundo, perteneciente al mastín luso Bobi.
Tras una exhaustiva investigación, GWR no encontró pruebas concluyentes que respaldaran la longevidad reclamada por Bobi, generando indignación en las redes sociales.
La decisión se tomó después de suspender las solicitudes de récords de perros longevos, iniciando la investigación ante dudas expresadas por veterinarios sobre la edad real del can.
Mark McKinley, director de Récords de GWR, lideró la investigación que incluyó revisión de documentos, búsqueda de pruebas y consultas con expertos. A pesar de la información del microchip proporcionada por el Gobierno portugués, GWR no encontró evidencia suficiente y decidió retirar el título.
Aunque Bobi falleció en octubre de 2023, aún no se nombra un nuevo poseedor del título, ya que se requerirán pruebas exhaustivas para futuras nominaciones.
Aunque Bobi perdió su título, su historia sigue siendo notable, y GWR reafirmó su compromiso con el reconocimiento de hazañas extraordinarias en el mundo animal.