Las autoridades paquistaníes rompieron este domingo un dique del mayor lago de Pakistán para proteger a dos ciudades de la incesante subida del nivel de las aguas por las inundaciones, que ya han causado unos 1.300 muertos en el país.
El nivel de las aguas en el lago Manchar, en la provincia meridional de Sindh, una de las más afectadas por las inundaciones que afectan al país desde mediados de junio, alcanzaron un nivel alarmante el sábado, lo que llevó a la ruptura del dique para rebajar la presión y dirigir el exceso de agua hacia el río Indo.
El ministro de Información de Sindh, Sharjeel Memon, informó que con la medida protegieron las ciudades de Sehwan y Dadu, aunque «más de 125.000 personas» de otras poblaciones se vieron afectadas por la ruptura del dique, y tuvieron que ser evacuadas con antelación.
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, que visitó este domingo las zonas afectadas en la provincia suroccidental de Baluchistán, situó los muertos en 1.300 e insistió en que entre los más castigados por esta tragedia están los niños, con más de 400 fallecidos. Hay más de 33 millones de personas afectadas.
«Ahora (los niños) corren un riesgo aún mayor de contraer enfermedades transmitidas por el agua», escribió el mandatario en las redes sociales, y pidió ayuda a organismos como UNICEF.
Al menos 700.000 personas son víctimas de enfermedades relacionadas con las inundaciones, como diarrea, malaria o dengue, solo en Sindh, según detalló hoy el Ministerio de Salud regional.
Lejos de mejorar la situación, el departamento de Meteorología informó que se esperan más lluvias para los próximos tres días.
Naciones Unidas emitió a principios de esta semana un llamamiento global de ayuda de emergencia para Pakistán de 160 millones de dólares, aunque el Gobierno calcula que las inundaciones han causado en el país daños por valor de 10.000 millones de dólares.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que encabezó la petición para Pakistán, viajará al país asiático la semana que viene dada la «trágica situación que enfrentan millones de hombres, mujeres y niños afectados por unas históricas inundaciones».
«Se espera que llegue a Islamabad el viernes 9 de septiembre», señaló la ONU en un comunicado, y añadió que «luego viajará a las áreas más afectadas por esta catástrofe climática sin precedentes».
Durante el viaje, el secretario general se reunirá con familias desplazadas y seguirá de cerca el trabajo de la ONU, en colaboración con sus socios humanitarios, para apoyar los esfuerzos de socorro del gobierno y brindar asistencia a millones de personas.
Pakistán ha recibido hasta ahora 35 vuelos humanitarios con ayuda para las víctimas de las inundaciones, con Emiratos Arabes Unidos encabezando los envíos con 14 aviones, seguido de Turquía con 11.
Agencia EFE