Moscú– Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y uno de los principales portavoces del Kremlin en redes sociales, emitió este jueves una de sus advertencias más graves hasta la fecha: mencionó el sistema “Dead Hand” o “Mano Muerta”, una plataforma de represalia nuclear automática que podría activarse si Rusia sufre un ataque devastador.
En un mensaje publicado en Telegram, Medvédev recurrió al sarcasmo para advertir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los peligros de provocar a Moscú. “Debería recordar su película favorita sobre muertos vivientes y cuán peligrosa puede ser una mano muerta que no existe en la naturaleza”, escribió, en aparente referencia al sistema diseñado durante la Guerra Fría para asegurar un contraataque nuclear incluso si el liderazgo ruso ha sido eliminado.
El sistema “Mano Muerta” es considerado uno de los mecanismos de disuasión más extremos del arsenal estratégico ruso. Su mención, en el contexto de crecientes tensiones entre Washington y Moscú, marca un punto crítico en la retórica del Kremlin, que ha endurecido su postura frente a Estados Unidos y sus aliados en medio del conflicto en Ucrania.
La amenaza de Medvédev surgió después de que Trump redujera de 50 a solo 10 o 12 días el plazo que dio a Rusia para poner fin a su ofensiva militar en Ucrania. De no hacerlo, advirtió el presidente estadounidense, su gobierno impondrá sanciones económicas y aranceles no solo a Rusia, sino también a sus aliados, incluida India.
Medvédev respondió con dureza, afirmando en X que cada ultimátum de Trump es “un paso hacia la guerra, no solo contra Ucrania, sino directamente contra Estados Unidos”. También criticó al senador republicano Lindsey Graham, quien pidió negociaciones, afirmando que “estas llegarán cuando se hayan cumplido todos los objetivos militares rusos”.
Este nuevo episodio de amenazas e insultos entre altos funcionarios rusos y el presidente estadounidense ha desembocado en un aumento de la tensión internacional. Trump, por su parte, ordenó un despliegue naval sin precedentes como respuesta a las declaraciones del exmandatario ruso.
El peligro de un mal cálculo crece conforme ambos líderes recurren a un lenguaje cada vez más beligerante. La evocación del “sistema Mano Muerta” no solo revive los temores de la Guerra Fría, sino que plantea el riesgo de una nueva era de disuasión nuclear automatizada y escalada imprevista.
