Con la construcción de dos edificios de tres pisos, ubicados en el Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB), la Universidad contará con un área de rehabilitación, laboratorios, cubículos, e incluso una sala de emergencias.
Con este espacio se busca que el estudiante practique algunas habilidades manuales aprendidas en el aula, como revisiones físicas, colocación de sondas, aplicación de inyecciones o atender partos.
Para intervenciones en seres humanos, el equipo que se contempla adquirir para el Centro será de realidad virtual, softwares especializados, maniquís de plástico y silicón, así como camas de hospital; mientras que, para la intervención en animales, se emplearán consolas con pantallas de alta resolución.
Un espacio con estas dimensiones sólo se aprecia en universidades ubicadas en grandes metrópolis, como la Ciudad de México, en el caso de la UNAM, o en Monterrey, en su Tecnológico, y próximamente en la UACJ.