La candidata republicana al Congreso de Estados Unidos por el estado de Texas, Valentina Gómez, está en el ojo público tras la difusión de un video en el que simula la ejecución de un migrante indocumentado. En la grabación — publicada en diciembre de 2024 — aparece disparando a un maniquí con la cabeza cubierta para representar al “ilegal” acusado de un delito, mientras declara que quienes cometan crímenes merecen “ejecuciones públicas” en lugar de deportación.
Este no es un incidente aislado: en agosto de 2025, Gómez también publicó otro video en el que quema un ejemplar del Corán con un lanzallamas y proclama que su meta es “acabar con el islam en Texas”.
Sus declaraciones y acciones provocaron una ola de críticas de organizaciones de derechos civiles, defensores de las libertades religiosas y múltiples usuarios en redes sociales, quienes califican sus actos como discurso de odio, incitación a la violencia y amenazas contra comunidades vulnerables.
Gómez, de origen colombiano, aspira a obtener un escaño en la Cámara de Representantes por el distrito 31 de Texas, una zona de mayoría republicana. Sin embargo, sus polémicas han generado rechazo incluso dentro de sectores de su propio partido y han puesto en alerta a organizaciones comunitarias que advierten sobre los riesgos de normalizar discursos tan extremos en un aspirante a un cargo público.
