El concierto de Luis Miguel en Bolivia, programado para finales de marzo, fue suspendido debido a la amenaza de manifestaciones y bloqueos de caminos.
Empresarios organizadores del evento indicaron que los anuncios de posibles bloqueos de sindicatos campesinos generaron preocupación sobre la llegada del equipo de sonido desde Chile.
La suspensión afecta a más de 9,800 personas que adquirieron entradas para el concierto en Santa Cruz.
El gobierno local respalda la devolución de entradas y la seguridad del público ante posibles disturbios en las vías.