El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, llamó a los senadores de Morena a que estén más unidos que nunca, que no se distraigan en “batallas estériles” y voten a favor de la reforma que traslada la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), porque “hemos ido perdiendo la batalla contra la inseguridad”.
A la vez, se comprometió a que termine el distanciamiento con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues afirmó que el proyecto de nación que encabeza el titular del Ejecutivo federal no admite titubeos.
“Que las siglas no nos dividan, al contrario, nos unan, y que no haya diferencias entre nosotros, a veces, es mejor no voltear a ver para atrás, porque no nos vayamos a convertir en estatua de sal. Pero también, a menos a mí, me gusta reconocer en qué nos hemos equivocado, o que el interlocutor no tiene la razón también, con toda la franqueza lo decimos”, destacó.
El Salón Octavio Paz del Senado fue el bunker donde se dieron cita senadores de Morena, Encuentro Social, así como de los Partido Verde y del Trabajo, a quienes el secretario saludó uno por uno, mientras el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, se los presentó.
Algunos pidieron fotografías, otros intercambiaron algunas palabras y, cuando se le pidió retratarse con Monreal, expresó: “estas se cobran, porque están escazas”.
En medio del presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, y del coordinador del grupo parlamentario, Ricardo Monreal, el titular de la Segob señaló que, en el caso del Senado, hay una comunicación institucional y fluida. “La hay con Ricardo, no es nada más nuestro amigo y compañero, es como el compañero rebelde, pero a veces nada más”. Mientras decía esas palabras, tomó del antebrazo al zacatecano, quien sonrió junto con los legisladores.
Mientras daba su discurso, el presidente del Senado le envió una tarjeta al secretario, donde se leía: “¿Qué nos invite a comer tamales de chipilín?”.
“¡Claro! ¡qué nos invite!”, pidieron legisladoras. “Nada más que ahorita hay veda de chipilín, entonces no se puede”, respondió entre risas el funcionario federal.
El interlocutor entre los poderes Ejecutivo y Legislativo se comprometió a una reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y los senadores después del 20 de septiembre, ya que tiene más de dos años que no están juntos. Y la promesa provocó aplausos entre los senadores.
“No se podía por la pandemia, ya se está terminando, también la otra”, dijo para sonreír y voltear a ver a Monreal.
“Le dije que venía (al Presidente), me dijo: ‘transmíteles un saludo y diles que tienen mi respeto como compañeros, como compañeras, que tienen nuestro respeto como compañeros del movimiento, nuestro cariño y reconocimiento a su trabajo, sé que a veces quisieran que estuviera más cerca de ellos y lo estoy, sé lo que hacen, sé dónde están’”, mencionó.
Además, reveló sobre un encuentro que tuvo el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Héctor Vasconcelos, con el mandatario federal, a quien le dijo: “senador hay que mantener la unidad. Ya no es Andrés Manuel quien necesita la unidad, es el país, México requiere que este movimiento, que los legisladores emanados de este movimiento estén más unidos que nunca, que no se distraigan en batallas estériles”.
Más tarde, el secretario de Gobernación pidió a los senadores de la mayoría y sus aliados apoyar el dictamen de la Guardia Nacional, “desgraciadamente, hemos de reconocer que hemos ido perdiendo la batalla contra la inseguridad, porque no fuimos capaces en su época, no nosotros, los gobiernos que antecedieron.
“En vez de fortalecer y profesionalizar las policías, desde la municipal hasta las estatales y federales, quien han sido presidentes municipales lo saben, que no se cuenta con el recurso y cuando hay se prefiere usar en otras cosas”, advirtió.
Dejó en claro que el Ejército de ahora no es el de hace 20 o 10 años, ni el de las “obscuras noches” del 68, del 70 ni de la llamada Guerra Sucia.
En su mensaje final, agradeció a los legisladores por la “paciencia que me han tenido, Mónica Fernández que es mi paisana, mi vecina, es como mi conciencia, a cada rato me dice cuándo nos vamos a ver, pero lo dije la otra vez: yo quiero estar cerca de ustedes, tenemos que trabajar juntos, lo merece México y sobre todo lo necesita el Presidente de la República, del compromiso de todos”.
Al final, pidió una disculpa a los senadores por no asistir a la reunión plenaria de la semana pasada, “hago un paréntesis para pedir una disculpa si alguna compañera o algún compañero pensó que mi inasistencia a la plenaria, que fui invitado, convocado con tiempo, bueno, a las tres plenarias; se debía a un mal entendido, a un berrinche, que eso lo acostumbran los zacatecanos, los tabasqueños no”, y volteó a ver a Monreal, quien sonrió y dijo: “Narro, Narro”. “Lo digo por Narro”, agregó el titular de las Segob, en referencia al senador José Narro.
También, saludó a la coordinadora del PES, Sasil de León, a pesar “de que me maltrató en tribuna”, provocando que la legisladora se sonrojara. Después de los mensajes del secretario de Seguridad y Monreal, la reunión fue a puerta cerrada.
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