El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encendió nuevamente el debate bilateral sobre seguridad al asegurar que su gobierno posee información detallada sobre los principales líderes del crimen organizado en México. Desde la Oficina Oval, Trump declaró que Washington conoce “los domicilios de cada capo del narcotráfico” y que estaría dispuesto a realizar ataques directos para frenar el flujo de drogas hacia su país.
Horas después, el mandatario moderó su postura a través de una publicación en X (antes Twitter), donde matizó sus declaraciones iniciales sobre una posible intervención estadounidense en territorio mexicano.
“No estoy diciendo que lo haré, pero estaría orgulloso de hacerlo porque salvaríamos millones de vidas”, escribió.
Trump también afirmó que ha discutido el tema con autoridades mexicanas, con quienes —según él— ha mantenido conversaciones claras sobre su postura ante la crisis de sobredosis y el incremento de muertes vinculadas al consumo de drogas en Estados Unidos.
“Ellos saben cómo estoy parado”, puntualizó.
Cooperación sí, intervención no
Las declaraciones del presidente reactivaron el debate que ha estado presente en el Congreso mexicano, donde algunos legisladores han promovido la idea de catalogar a los cárteles como organizaciones terroristas, abriendo la puerta a una eventual acción militar estadounidense.
Sin embargo, la Embajada de Estados Unidos en México reiteró que Washington no tiene intención de invadir el territorio mexicano, pese al aumento de operaciones marítimas en el Caribe y el Pacífico. La Casa Blanca ha informado que en los últimos meses se han destruido más de 40 embarcaciones relacionadas con el tráfico de drogas o con grupos designados como terroristas.
Conocemos todos los corredores
En ese contexto, Trump destacó que el ingreso de droga por rutas marítimas hacia Estados Unidos ha disminuido en un 85%, aunque admitió desconocer cómo entra el porcentaje restante.
“Casi no entra droga por vías marítimas; bajó un 85%. ¿Quién sería el 15%? No sé. Pero conocemos todos los corredores, conocemos la dirección de cada narco, sabemos su puerta de entrada, lo sabemos todo”, sostuvo el presidente.
Las declaraciones se producen en un momento de tensión en materia de seguridad bilateral, donde ambas naciones mantienen discursos paralelos: México insiste en la cooperación sin intervención, mientras que Washington advierte que está dispuesto a actuar de manera unilateral si considera que la amenaza lo exige.
