El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió con declaraciones a favor de las visas H1-B, que permiten a empresas contratar trabajadores extranjeros altamente calificados. Esta postura, apoyada por el magnate Elon Musk, generó inquietud entre sectores ultraconservadores.
Durante su campaña, Trump había criticado estos programas, calificándolos como injustos para los trabajadores estadounidenses. Sin embargo, recientemente declaró al New York Post que siempre ha apoyado las visas H1-B, destacando su uso en sus propias empresas.
Elon Musk, quien llegó a Estados Unidos gracias a este visado, defendió el programa en su red social X, señalando su importancia para la creación de empresas como SpaceX y Tesla. Prometió incluso “ir a la guerra” por el tema, en un debate que enfrenta a Silicon Valley con sectores antiinmigración.
La postura de Trump ha dividido opiniones entre sus seguidores. Algunos temen que el presidente electo ceda ante la influencia de donantes tecnológicos, mientras que otros valoran la importancia de los trabajadores calificados para la economía.
La controversia marca un giro en la política de visados de Trump, quien durante su mandato anterior había impuesto restricciones que luego fueron eliminadas por la administración Biden.