En la actualidad, los monumentos históricos guardan un enorme significado cultural, histórico y arquitectónico, pero siempre hay personas que no respetan su importancia.
Recientemente, en la antigua ciudad de Pompeya, Italia, un turista fue detenido cuando fue sorprendido grabando su nombre en un muro histórico. El turista kazajo fue arrestado en el Parque Arqueológico de Pompeya al ser descubierto raspando las letras «ALI» en la pared de yeso de la Casa de los Ceii. Fue denunciado a la policía local y detenido.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Kazajstán informó que el turista fue liberado tras cumplir los trámites necesarios, pero tendrá que pagar al parque por los daños. El Ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, calificó el acto como «muy grave» y enfatizó la necesidad de perseguirlo con severidad.
Este episodio ocurre menos de un mes después de que un joven de los Países Bajos fuera criticado por supuestamente destrozar un muro en Herculano. Pompeya, una ciudad romana sepultada en el año 79 d.C., es hoy un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y atrae millones de turistas anualmente.