Por Carlos Angulo Parra
Transcurrió el tercer y último debate presidencial, ahí se establecieron las posiciones de las candidatas. Ahí se hicieron y debatieron sus propuestas, pero, quiero ahora concentrarme en el discurso de “ellos y nosotros” con lo que remató la candidata del oficialismo.
Ella dijo al final del debate lo siguiente, que transcribo de la versión estenográfica del debate, publicada en el Internet en la siguiente Liga:
https://centralelectoral.ine.mx/2024/05/20/version-estenografica-del-tercer-debate-entre-las-candidaturas-a-la-presidencia-de-la-republica-del-proceso-electoral-federal-2023-2024/
Al respecto, Claudia Sheinbaum manifestó lo siguiente:
“Ellos son el autoritarismo, nosotros somos la democracia; ellos son la represión, nosotros somos la libertad; ellos son los privilegios, nosotros el bienestar y los derechos; ellos son el saqueo, nosotros la defensa del patrimonio nacional; ellos son la mentira, nosotros somos la verdad; ellos son los fraudes electorales, nosotros somos las elecciones libres; ellos son el clasismo y el racismo, nosotros somos el humanismo; ellos defienden a unos cuantos, nosotros al pueblo de México; ellos son el pasado, nosotros somos el presente y el porvenir.”
Contestaré cada una de dichas afirmaciones:
“Ellos son el autoritarismo, nosotros somos la democracia”. Como pueden afirmar que la oposición “es el autoritarismo”, cuando el PRI desde el gobierno en el siglo pasado negoció con el PAN la reforma electoral que creó el Instituto Federal Electoral, divorciándolo del Poder Ejecutivo, e iniciando, con reglas nuevas, el camino de la democracia electoral, cuando el presidente López amenaza con cambiar la estructura del INE para que se someta en su organización al voto popular, moviendo a los actuales consejeros electorales a que representen facciones políticas que desean el poder para aprovecharse de él en su beneficio.
“Ellos son la represión, nosotros somos la libertad”. Al decir Claudia esto, se olvida de la manipulación que el presidente ha hecho en el Poder Judicial para que personajes que no le convienen al régimen políticamente queden en prisión (como el caso de Rosario Robles). El presidente promueve con Vehemencia a la prisión preventiva oficiosa, para meter a la cárcel a los enemigos políticos del régimen. El presidente constantemente reprime en las mañaneras a los medios que no le son cómodos, presiona a los dueños de dichos medios para que despidan a personas que no alaban al régimen y que exhiben su corrupción.
“Ellos son los privilegios, nosotros el bienestar y los derechos”. Este gobierno ha privilegiado con creces a los amigos de los hijos del presidente, ha privilegiado a Rocío Nahle para que se sirva con la cuchara grande en su actuar como secretaria de energía, ha continuado dándole privilegios a los grandes oligarcas del país.
“Ellos son el saqueo, nosotros la defensa del patrimonio nacional”. La “defensa” que el régimen hace del patrimonio nacional es, nada menos que el tirar a la basura recursos de billones de pesos que se le han inyectado a PEMEX, sacados de deuda externa, en detrimento de lo que necesitan los mexicanos en salud y educación. El dispendio indiscriminado de recursos públicos en sus obras faraónicas del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el dispendio de la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
“Ellos son la mentira, nosotros somos la verdad”. No hay afirmación más cínica que esta. El presidente ha roto todos los récords de mentiras contabilizadas una a una por los verificadores de datos.
“Ellos son los fraudes electorales, nosotros somos las elecciones libres”. El uso de recursos públicos en las elecciones, el permitir la intervención del crimen organizado en los comicios son una prueba contundente de los fraudes del oficialismo para ganar elecciones.
“Ellos son el clasismo y el racismo, nosotros somos el humanismo. En innumerables ocasiones el presidente ha tenido una reacción clasista y racista hacia las personas que critican a su gobierno. Diciéndoles fifís, conservadores, aspiracioncitas y hasta traidores a la patria, a quienes no comulgamos con sus ideas. Y, además, se han querido robar la esencia del Partido Acción Nacional, que es el humanismo político, distando mucho de dichos principios de doctrina.d
“Ellos defienden a unos cuantos, nosotros al pueblo de México”. Como siempre, se quieren adjudicar de la narrativa de la “defensa del pueblo”, cuando lo que manifiestan en sus actos es un profundo afán por concentrar el poder.
“Ellos son el pasado, nosotros somos el presente y el porvenir.” Así desean adjudicarse el presente y futuro del país, con acciones de desgobierno y de ataques a la división de poderes, del orden constitucional y al Estado de Derecho, de una manera constante que lo único que generan es incertidumbre, falta de seguridad y certeza jurídica que no nos lleva hacia el porvenir.
Así la candidata del gobierno no desea engañar con sus dichos y retórica, desconociendo que los mexicanos no nos tragamos sus mentiras que nada más nos llevan a la destrucción de la vida pública y a negarnos el bien común.