Al menos 19 gazatíes murieron y unos 23 resultaron heridos en otro ataque aparentemente israelí en la rotonda Kuwait, en la ciudad de Gaza, contra un grupo de personas que esperaban la llegada de un convoy humanitario; mientras continúa por sexto día consecutivo el asedio al hospital Shifa.
«Los tanques del Ejército israelí abrieron fuego con sus ametralladoras hacia los hambrientos que esperaban sacos de harina y ayuda en un lugar lejano que no representa una amenaza para la ocupación», explicó el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el grupo islamista palestino Hamas, sobre este ataque cuyas víctimas fueron trasladas al hospital Al Ahli.
El ataque se produjo en uno de los accesos a la ciudad de Gaza, donde en las últimas semanas han muerto decenas de personas en circunstancias similares, desde la «masacre de la harina» en la que murió un centenar de gazatíes en un caótico reparto de comida donde tropas israelíes abrieron fuego.
El gobierno gazatí, controlado por Hamas, ha denunciado que más de 400 gazatíes han muerto en ataques israelíes sobre convoyes humanitarios, almacenes de ayuda o repartos de alimentos.
«Por segunda vez esta semana, las autoridades israelíes impidieron hoy que otro convoy de la UNRWA que transportaba alimentos muy necesarios se dirigiera al norte, donde la gente vive al borde de la hambruna», lamentó este sábado el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini.
El convoy al que se refirió el jefe de la UNRWA, agencia en el punto de mira de las autoridades israelíes que la acusan de vínculos con Hamás, es el que esperaban las personas aglomeradas en la rotonda Kuwait que fueron atacadas, según medios palestinos.
«Esta es una hambruna provocada por el hombre, una hambruna inminente que aún se puede evitar. Israel debe permitir la entrega generalizada de ayuda alimentaria al norte, a través de UNRWA, la organización humanitaria más grande en Gaza», subrayó Lazzarini, quien indicó que la última vez que pudieron repartir alimentos en el norte fue hace dos meses.
Mientras la operación militar israelí en el hospital Shifa, en ciudad de Gaza, continúa por sexto día consecutivo, en el que cinco heridos que eran atendidos ese centro murieron como consecuencia del asedio de las tropas israelíes, que comenzó el lunes, y se suman a los 13 pacientes de cuidados intensivos que murieron en los últimos días por la falta de electricidad y tratamiento médico.
El Ministerio de Sanidad también denunció que 240 pacientes y familiares han sido detenidos por las fuerzas israelíes y una decena de personal sanitario; mientras que el Ejército israelí informó hoy de que ha interrogado a más de 800 sospechosos -asegura que al menos 360 son «terroristas» con clara vinculación con Hamás o la Yihad Islámica- y matado a 170 supuestos combatientes.
«Terminaremos esta operación sólo cuando el último terrorista esté en nuestras manos, vivo o muerto», afirmó hoy el comandante en jefe del Comando Sur del Ejército de Israel, general Yaron Finkelman, quien alabó el éxito del operativo «audaz e impresionante».
El Ejército asegura que la operación se está llevando a cabo sin dañar civiles, pacientes, sanitarios o equipos médicos; y que han evacuado a los enfermos y heridos a un recinto designado dentro del hospital para «evitar daños», además de facilitar la entrada de medicamentos, alimentos y agua.
«Los soldados establecieron un área exclusiva a la que se llevó el equipo médico y se instaló la infraestructura que permitió el tratamiento avanzado y el seguimiento de los pacientes hospitalizados por parte del equipo médico in situ, que incluye más de 10.000 unidades de medicamentos, cientos de analgésicos, más de cien paquetes de vendajes y decenas de dispositivos de monitorización avanzados», indicó.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de visita hoy en Egipto, calificó de «ultraje moral» los obstáculos al ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, ya que según las autoridades egipcias más de 7.000 camiones cargados con asistencia están esperando instrucciones de Israel para entrar al enclave palestino.
«Una larga fila de camiones de socorro bloqueados a un lado de la puerta, y la larga sombra del hambre en el otro lado. Esto es más que trágico. Es un ultraje moral», afirmó Guterres en desde el lado egipcio del paso fronterizo de Rafah, que conecta la egipcia península del Sinaí con la Franja.
El ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, respondió a Guterres acusándolo de haber convertido a la ONU bajo su mando en una organización «antisemita y antiisraelí que acoge y alienta el terror».
Al menos 72 gazatíes han muerto en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas en ataques israelíes, lo que eleva a 32.142 los fallecidos desde que comenzó la guerra el pasado 7 de octubre, según el último recuento de Sanidad.
ElUniversal