Un reciente operativo de la Policía ecuatoriana reveló que narcotraficantes utilizaban camiones cisterna y ambulancias del cuerpo de bomberos de Durán, una ciudad costera del suroeste de Ecuador, para transportar drogas. Esta acción culminó con la detención de 23 personas, entre ellas, varios funcionarios públicos.
Las investigaciones, que incluyeron allanamientos en las oficinas de los bomberos, dependencias municipales y una cárcel en Guayaquil, identificaron a un preso conocido como «Negro Tulio» como el principal reclutador de estos funcionarios. Desde la prisión, este individuo habría estado organizando el uso de vehículos oficiales para el tráfico de estupefacientes.
«Los vehículos del Cuerpo de Bomberos, en particular los camiones de bomberos y ambulancias, estaban siendo aprovechados para el traslado de drogas», informó el general Freddy Sarzosa, director de Investigaciones de la Policía Nacional.
Sarzosa también señaló que uno de estos vehículos fue utilizado en un intento de asesinato en Durán, ciudad que se ha convertido en un punto estratégico para el acopio y distribución de drogas, dada su cercanía a Guayaquil, el principal puerto del país.
La banda «Chone Killers», de la cual es miembro «Negro Tulio», está involucrada en este esquema delictivo. Esta organización es una de las muchas que operan en Ecuador, luchando por el control de las rutas de la droga, lo que ha incrementado los índices de violencia en la nación.
El operativo del miércoles permitió desarticular parte de esta red criminal, con la detención de personas implicadas en tráfico de drogas, microtráfico, enriquecimiento ilícito, y otros delitos graves. El alcalde de Durán, Luis Chonillo, expresó su apoyo a las investigaciones, asegurando que su administración facilitará la labor de las autoridades.
Desde agosto, Durán ha sido el foco de operaciones policiales y militares intensificadas, debido a la actividad criminal que incluye, además del narcotráfico, extorsiones y secuestros. En 2023, la ciudad registró alrededor de 450 homicidios, siendo la segunda con más muertes violentas en Ecuador, después de Guayaquil.
El aumento de la violencia en Ecuador, alimentado por las pugnas entre bandas narcotraficantes, ha llevado a que la tasa de homicidios se dispare, alcanzando 47 por cada 100,000 habitantes en 2023, un incremento significativo en comparación con los 6 por cada 100,000 registrados en 2018.
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