La policía española interceptó en las oficinas de la compañía postal nacional tres paquetes que contenían ojos de animales y que iban dirigidos a la embajada de Ucrania en Madrid y a los consulados ucranianos en Barcelona.
Siete países europeos, incluyendo España, reportaron el viernes que paquetes similares habían llegado a las embajadas o consulados de Ucrania en sus territorios la semana pasada. El embajador de Ucrania ante el Vaticano también denunció que la entrada a su residencia en Roma fue manchada el jueves por la tarde con lo que él creía que eran excrementos de animales.
Un guardia de seguridad de la embajada de Ucrania en la capital de España resultó herido el 30 de noviembre cuando abría un paquete enviado al embajador. Cuatro cartas más que contenían artefactos explosivos fueron detectadas durante las siguientes 24 horas, entre ellas una enviada a la embajada de Estados Unidos en Madrid.
Una semana antes, se detectó un paquete similar dirigido al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
La Audiencia Nacional de España investiga los paquetes explosivos como un acto de terrorismo. Según la pesquisa inicial, los paquetes fueron enviados desde España misma.
Milenio