La noche del domingo, el volcán Semeru, el más alto de Indonesia, expulsó columnas de cenizas de alrededor de mil 500 metros de alto que causaron daños a lo largo de la isla.
Autoridades y rescatistas se desplegaron a lo largo de Sumberwuluh y Supiturang, que fueron las localidades más afectadas.
Casas y mezquitas quedaron sepultadas por material volcánico y por las lluvias y deslaves causados por el clima monzónico posterior a la erupción.
Asimismo, un puente que se encontraba en reconstrucción por los daños causados por la erupción de hace un año, terminó por caerse.
Cabe destacar que, a pesar de los daños, no se han reportado víctimas o heridos tras la erupción volcánica.
El gobierno confirma el trasladó a 2 mil 970 personas a hogares fuera de la zona de peligro.
Indonesia es un archipiélago que se encuentra en el “Círculo de Fuego”, una zona geográfica de alta actividad sísmica y volcánica.
Se sabe de por lo menos 129 volcanes activos en Indonesia entre los que destaca el volcán Semeru que en diciembre del año pasado mató a 51 personas.
De igual manera, cientos de personas sufrieron quemaduras graves y la erupción obligó a evacuar a más de 10 mil personas.
A pesar de eso, Indonesia está habitada por más de 270 millones de personas y muchos miles de ellos viven en las faldas de los volcanes debido a la fertilidad de sus tierras.
Milenio