El exembajador de Estados Unidos en México Earl Anthony Wayne aseguró este martes en el juicio por narcotráfico contra el exsecretario de Seguridad Pública mexicano Genaro García Luna que durante el tiempo que ejerció de embajador en México (2011-2015) nunca recibió información «específica ni creíble» de que este fuera corrupto.
Wayne aseguró, a preguntas de la defensa de García Luna, que recibía información periódica de las agencias de seguridad que trabajaban en la embajada sobre la situación de seguridad en el país.
El exembajador, que al salir de la sala saludó a la mujer de García Luna, presente en el proceso desde que dio comienzo hace tres semanas, declaró, por otra parte, que sí había sido informado de que los cuerpos de seguridad estadounidenses preferían no trabajar con la Policía Federal cuando se trataba de operaciones contra el clan de Sinaloa.
En este sentido, un agente del FBI identificado como José Moreno convocado también por la Fiscalía, aseguró poco después durante la jornada de hoy cómo fracasó una operación lanzada contra Joaquín «El Chapo» Guzmán en el estado de Baja California, por culpa de la Policía Federal.
Según Moreno, el 22 de febrero de 2012, convocó a 64 agentes federales a las 13.30 hora local en una zona residencial de la localidad de Cabo San Lucas para asaltar una vivienda en la que creían que se encontraba El Chapo.
Sin embargo, 50 agentes de la Policía Federal mexicana se presentaron una hora tarde y cuando arrancó el operativo, registraron dos viviendas antes de entrar en la casa donde se sospechaba que estaba el capo del narcotráfico, además de que no protegieron su perímetro.
Moreno concluyó que El Chapo no fue atrapado, pero que en la casa encontraron una gran cantidad de armamento y detuvieron a varias personas.
ElUniversal