news.sky.com-Durante una visita oficial del presidente de Austria a Moldavia, el «primer perro» del país le dio un mordisco en la mano, llevando el dicho «morder la mano que alimenta» a un nivel literal.
Sin embargo, la violación canina del protocolo internacional no afectó las relaciones, y Alexander van der Bellen demostró que todo estaba perdonado al presentarle a la presidenta moldava, Maia Sandu, un pequeño juguete para su mascota rescatada en el último día de su viaje.
Imágenes de los medios locales mostraron a Van der Bellen parado con Sandu y Codrut durante su visita a la capital, Chisináu, el viernes.
Cuando el presidente austriaco se inclinó para acariciar al animal, este le mordió brevemente la mano.
Sandu se disculpó en inglés y explicó que el perro se había asustado por la gran cantidad de personas cercanas.
Van der Bellen apareció con la mano vendada en su próxima reunión, con el presidente del parlamento de Moldavia.
Su oficina declaró: «Fue una pequeña herida que fue tratada con un vendaje», y añadió que el presidente austriaco «se encuentra bien».
Van der Bellen se reunió con Sandu y la presidenta de Eslovenia, Natasa Pirc Musar, para discutir la solicitud de Moldavia de unirse a la Unión Europea.
El presidente austriaco más tarde publicó sobre el incidente en su página de Instagram, reconociendo que «causó un poco de revuelo».
«Todos los que me conocen saben que soy un gran amante de los perros y pueden entender su emoción», dijo Van der Bellen. «Estaba nervioso debido a todas las personas a su alrededor».
Sandu adoptó al perro después de que fuera atropellado por un automóvil.
