Investigadores de la Universidad de Texas han conseguido que los tejidos de un ratón vivo se vuelvan transparentes temporalmente al aplicar un colorante alimentario llamado tartrazina. El hallazgo, publicado en la revista *Science*, permite observar vasos sanguíneos y órganos internos sin necesidad de procedimientos invasivos.
La técnica, que utiliza tartrazina mezclada con agua, altera el índice de refracción del tejido, mejorando la transmisión de luz y creando un efecto de transparencia. A diferencia de otros métodos que pueden dañar los tejidos, este proceso es reversible y no afecta al animal. Este avance tiene importantes implicaciones para la investigación médica, permitiendo estudios detallados de órganos y sistemas sin recurrir a técnicas invasivas o destructivas.
El equipo de Zihao Ou, responsable del descubrimiento, espera que esta técnica abra nuevas posibilidades en la biomedicina, facilitando la observación directa del funcionamiento interno de organismos vivos con mayor precisión y menos riesgos.