El ejército israelí anunció este lunes que destruyó aproximadamente un tercio del arsenal de lanzadores de misiles tierra-tierra de Irán, en una operación militar sin precedentes que involucró más de 50 aeronaves y múltiples sistemas de inteligencia. Según un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se eliminó al menos 120 plataformas de lanzamiento utilizadas por la Guardia Revolucionaria iraní para desplegar misiles balísticos de mediano y largo alcance.
La ofensiva, llevada a cabo durante la madrugada del lunes, fue calificada por las autoridades israelíes como “una acción defensiva necesaria para neutralizar una amenaza existencial”. Las imágenes satelitales divulgadas posteriormente mostraban vastas zonas industriales y almacenes destruidos en provincias occidentales de Irán.
Paralelamente, medios estatales iraníes confirmaron nuevos bombardeos sobre el oeste del país, en particular en la ciudad de Musiyan, donde un cuartel de bomberos fue alcanzado, provocando incendios y una enorme columna de humo visible a varios kilómetros. Teherán ha acusado a Israel de atacar infraestructura civil y ha prometido responder “de manera contundente”.
La comunidad internacional observa con creciente alarma la escalada bélica entre ambas potencias, en lo que muchos analistas consideran la mayor confrontación directa entre Irán e Israel en décadas.
