El ejército ruso acusó este jueves a Ucrania de preparar una «invasión» de Transnistria, una región separatista prorrusa de Moldavia donde hay una importante base militar rusa, y prometió una «respuesta» en caso de incidentes en esa zona.
Transnistria declaró su independencia en 1990 y, tras una breve guerra, funciona prácticamente como un país aparte desde 1992, aunque internacionalmente está considerada como una región de Moldavia, situada en la frontera oeste de Ucrania.
«El régimen de Kiev intensificó los preparativos en aras de una invasión de Transnistria», aseguró el ministerio ruso de Defensa en Telegram.
Según Moscú, esta supuesta ofensiva será impulsada «en respuesta a un presunto ataque de las tropas rusas desde el territorio de Transnistria».
El ejército ruso asegura haber observado una «acumulación importante de personal y equipamiento militar ucraniano cerca de la frontera» y el «despliegue de artillería», además de «un aumento sin precedentes de los vuelos de drones ucranianos por encima del territorio» de la región separatista.
«La ejecución de las provocaciones planeadas por las autoridades ucranianas representa una amenaza directa para el contingente ruso» presente en Transnistria, indicó el ministerio de Defensa.
Moscú «responderá de manera adecuada a la provocación planeada por Ucrania», añadió.
El nuevo primer ministro moldavo, Dorin Recean, pidió recientemente la retirada de las tropas rusas de Transnistria, lo que indignó al Kremlin.
Las autoridades moldavas prooccidentales ya habían acusado antes a Moscú de querer fomentar un golpe de Estado en Chisináu, unas acusaciones desmentidas por las autoridades rusas.
ElUniversal