En el este de África, un fenómeno geológico de escala monumental se desarrolla silenciosamente: el continente se está dividiendo, y en un futuro de entre 1 a 5 millones de años, podría formarse un nuevo océano que separe al Cuerno de África del resto del continente.
Este fenómeno ocurre en el Sistema de Rift de África Oriental, una zona tectónica activa que se extiende desde el Mar Rojo hasta Mozambique, donde las placas somalí y nubia se están separando lentamente.
Fisuras, volcanes y un futuro marítimo
El Triángulo de Afar es uno de los puntos más activos, con fisuras visibles, actividad volcánica y terremotos constantes. En 2005, una fisura de 60 km apareció en pocos días.
De continuar el proceso, el Océano Índico podría inundar la zona, transformando países sin litoral como Uganda, Zambia y Sudán del Sur en naciones costeras con nuevas rutas comerciales y acceso al mercado global.
Ciencia, riesgos y rediseño geopolítico
El proceso geológico también implica riesgos: sismos, erupciones y deslizamientos amenazan a miles de comunidades. Sin embargo, los suelos volcánicos también son fértiles y han sostenido la agricultura local durante siglos.
Científicos monitorean el fenómeno con tecnología satelital, conscientes de que esta fractura no solo cambia la geografía: puede reconfigurar la economía, la política y las alianzas estratégicas de toda África.