Japón enfrentó una noche de tensión luego de que un sismo de magnitud 6.9 sacudiera el suroeste del archipiélago, desatando una alerta de tsunami. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el movimiento telúrico se registró en la costa de Miyazaki, en la región de Kyushu, a las 21:19 hora local.
La agencia meteorológica japonesa (JMA) advirtió sobre olas de hasta un metro, mientras un tsunami de 20 centímetros impactó la ciudad de Miyazaki, hogar de 400,000 personas. Las autoridades pidieron a la población mantenerse lejos de la costa, temiendo réplicas o nuevas olas.
Afortunadamente, las centrales nucleares cercanas en Ikata y Sendai no presentaron anomalías, según reportó la cadena pública NHK. Esto trajo alivio a una población aún marcada por el desastre nuclear de Fukushima en 2011.
Los expertos investigan si el sismo está vinculado a la fosa de Nankai, una zona sísmica conocida por su peligro latente. Por el momento, el Servicio Geológico estadounidense descartó una amenaza mayor de tsunami tras revisar a la baja la magnitud del evento.
En redes sociales, la agencia meteorológica advirtió: “Los tsunamis pueden golpear repetidamente. Por favor, no se acerquen al mar ni a zonas costeras.” La vigilancia se mantiene mientras la región recupera la calma.
Japón, país acostumbrado a los sismos, una vez más demuestra su preparación ante desastres naturales, mientras el mundo observa con atención este nuevo episodio de la furia de la naturaleza.