La inversión será equivalente a 2 % del PIB del país, un porcentaje exigido por la OTAN; es decir, 71.000 millones de euros.
Los gastos para renovar las fuerzas armadas alemanas alcanzarán un nivel récord en 2024, un asunto prioritario tras la invasión rusa de Ucrania, y corresponderán desde el año próximo al 2 % del PIB que pide la OTAN, según el proyecto de presupuesto revelado este lunes (03.07.2023).
Para alcanzar el gasto militar equivalente al 2 % del PIB, Alemania destinará 51.800 millones de euros de su presupuesto (frente a 50.000 en 2023) al que se añadirán 19.200 millones de euros del «fondo especial para las Fuerzas Armadas», dotado de 100.000 millones de euros tras el inicio de la guerra y del que solo una ínfima parte se ha gastado.
Alemania prevé reducir sensiblemente los gastos y los nuevos préstamos el año próximo, optando por una «normalización» de la política presupuestal tras la pandemia y la crisis energética, indica el proyecto.
El gobierno de Olaf Scholz terminó con dificultad el proyecto, que debe ser adoptado en consejo de ministros el miércoles y causó tensiones entre los tres partidos de la coalición gobernante por la reducción del gasto reclamada por el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner.
La primera economía de la zona euro, que entró en recesión este invierno, prevé un gasto de 445.700 millones de euros para el año próximo, frente a 476.300 millones programados este año. Pero los gastos en 2024 superarán en 25 % su nivel de 2019.
La baja de los nuevos préstamos es más drástica, con 16.600 millones de euros previstos para 2024, frente a 45.600 millones en 2023.
De esta manera Alemania respetará su regla constitucional de «frenar la deuda» que prohíbe al Estado endeudarse en más de 0,35% de su PIB cada año.
Después de haber sido suspendida tres años para que el gobierno pudiera inyectar dinero destinado a limitar el impacto de la pandemia de covid-19, la restricción está de nuevo en vigor desde este año.
DW