Washington, D.C. El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, anunció este miércoles su decisión de renunciar al cargo al final de la actual administración en enero, justo antes de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia.
En un mensaje dirigido a los empleados del FBI, Wray explicó que su decisión busca proteger a la agencia de verse inmersa en las luchas políticas que han marcado los últimos años. “Mi objetivo es mantener el enfoque en nuestra misión: el trabajo indispensable que realizan en nombre del pueblo estadounidense”, afirmó.
Wray, designado por Trump en 2017, enfrentó retos significativos durante su mandato, incluyendo investigaciones sobre la interferencia rusa en las elecciones y el allanamiento de Mar-a-Lago en 2022. Estos eventos contribuyeron a tensiones entre el expresidente y el FBI, con Trump cuestionando abiertamente la lealtad de Wray.
El presidente electo ya ha manifestado su intención de nombrar a Kash Patel como sucesor de Wray. La posible nominación de Patel, un aliado cercano de Trump, ha suscitado preocupaciones sobre una posible politización de la agencia, un temor expresado por analistas y exfuncionarios.
La renuncia de Wray simboliza un momento crítico para el FBI, una institución que ha sido objeto de crecientes ataques políticos. Su partida deja un vacío en un momento en que la confianza pública en las instituciones se encuentra profundamente polarizada.