Al menos 30 policías municipales de Celaya fueron desarmados por sus superiores la mañana de este sábado en la delegación Pípila, en la Zona Centro de Celaya, en donde pusieron sobre un escritorio sus renuncias, que varios de ellos se negaron a firmar.
Los oficiales señalaron que sus mandos los citaron con engaños en la base policial, pues se les había indicado que participarían en un operativo de fin de semana, y al llegar a las oficinas se les dijo que serían dados de baja, y que firmaran su «renuncia voluntaria”.
Describieron que el director de Policía, Luis Enrique Chavolla, y personal administrativo les mostraron un cheque con el finiquito, pero que no corresponde a lo establecido en la Ley de Trabajo, porque se trata de un despido.
Un oficial, que pidió la reserva de su nombre, comentó que en una lista tenían los nombres de policías con rango, de teniente o comandante y de otros con 10, 15, 20 y hasta 30 años de servicio en la Policía.
Comentó que “de manera fría y sin rodeos se indicó que firmaran su renuncia”, sin explicación alguna del porqué. Dijo que él como otros policías dijeron que no, pues necesitan consultar si la cantidad que les ofrecen en justa.
Dijo que se habla de más de 30 policías despedidos en una primera etapa, pero al interior de la Secretaria de Seguridad comentaron que luego vendrá otra ronda.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya (SSCC) informó que se “notificó a varios elementos de Policía la culminación de la relación laboral”, como parte del fortalecimiento de la corporación para mejorar la atención y el servicio a la ciudadanía. No precisó la cantidad de oficiales dados de baja.
En un comunicado, afirmó que, de los elementos notificados, la mayoría llegó a un acuerdo sobre su culminación de contrato conforme a lo que marca la Ley Federal del Trabajo, aseguró.
La SSCC anunció que continuará reforzando las direcciones que la componen “a fin de contar con elementos confiables al servicio de Celaya”.
ElUniversal