El balance de víctimas del fuerte terremoto de magnitud 7.7 que sacudió Myanmar el viernes ha aumentado a 1,644 muertos, según el último informe emitido por la junta militar que gobierna el país. Además, más de 3,400 personas resultaron heridas y al menos 139 siguen desaparecidas.
Ante la magnitud de la catástrofe, el régimen militar permitió la entrada de cientos de rescatistas extranjeros, una medida inusual en un país que enfrenta una grave crisis política y económica tras el golpe de Estado de 2021.
El terremoto también causó estragos en Tailandia, donde se reportaron al menos nueve fallecidos y el colapso de un rascacielos en Bangkok. Equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros.
Mientras la comunidad internacional responde con ayuda humanitaria, expertos advierten que la cifra de muertos en Myanmar podría superar los 10,000 en los próximos días.