La prisión del condado de Fulton, en Georgia, marcó un antes y después este jueves 24 de agosto. En este centro penitenciario, bajo investigación oficial debido a sus peligrosas condiciones para los reclusos, compareció el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, para ser registrado como imputado por diversos cargos, incluyendo liderar una organización criminal con el propósito de alterar los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado.
Esta comparecencia histórica representó la primera vez en la que se tomó una fotografía policial a un presidente de Estados Unidos, ya sea en funciones o retirado. Esta imagen será memorable.
El informe de registro describe a Trump como un hombre blanco, con un peso de 97,5 kilogramos y una altura de 192 centímetros, cabello rubio y ojos azules.
Además, detalla una serie de cargos, desde violación de la ley estatal contra el crimen organizado hasta presión sobre funcionarios públicos para que incumplan sus deberes, incluyendo conspiración para falsificar documentos.
Trump eligió cuidadosamente el momento de su comparecencia para la toma de huellas digitales y fotografía, como parte de su estrategia mediática. Aunque la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, le otorgó un plazo de diez días para hacerlo, optó por hacerlo el jueves, un día después de que los otros candidatos presidenciales republicanos acapararan la atención con su primer debate televisado antes de las primarias.
El horario de su llegada a la prisión, alrededor de las 19.30, coincidió con la franja de máxima audiencia televisiva. La expectativa por verlo ingresar a la prisión y las imágenes de su llegada en avión privado desde su club de golf en Bedminster (Nueva Jersey) prácticamente eclipsaron a sus competidores en términos de cobertura mediática, volviendo la atención hacia él en menos de 24 horas después del debate.
En su camino hacia la prisión, Trump recibió un tratamiento protocolario, siendo recibido por una comitiva a pie de avión y trasladado a Fulton en una caravana de vehículos del Servicio Secreto.
Sin embargo, en la prisión, fue tratado como cualquier otro sospechoso. Tuvo que someterse a los procedimientos rutinarios para su registro y pagar la fianza de 200.000 dólares acordada entre sus abogados y la fiscalía para quedar en libertad mientras espera el juicio.
Sus condiciones de fianza incluyen estrictas restricciones para evitar posibles amenazas a testigos o personas implicadas en el caso.
Mientras se esperaba la comparecencia de Trump en Fulton, la fiscal Willis propuso el 23 de octubre como fecha de inicio del juicio contra otro de los 19 acusados en el caso, el abogado Kenneth Chesebro, quien solicitó un proceso rápido. El juez Scott McAfee, encargado del caso, dio su aprobación a esta fecha, aunque no necesariamente se aplicará a Trump y a los demás sospechosos.
BREAKING: Donald Trump, the most corrupt president in American history surrenders to authorities at the Fulton County Jail.
The irony of a man who ran his campaign with the slogan “lock her up” is now been arrested for the 4th time this year. pic.twitter.com/unupjFJHX0
— Republicans against Trump (@RpsAgainstTrump) August 25, 2023