Tel Aviv, Israel.— Cinco soldados israelíes murieron y otros 14 resultaron heridos —dos de ellos de gravedad— tras un ataque en el norte de Gaza. El hecho coincidió con la visita del primer ministro Benjamin Netanyahu a la Casa Blanca, donde sostiene conversaciones con el presidente Donald Trump sobre un posible alto el fuego.
Según autoridades israelíes, los soldados fueron atacados con explosivos en la zona de Beit Hanoun, un bastión habitual de milicianos palestinos. También se reportó que las tropas que acudieron al rescate fueron atacadas a tiros, en un incidente que se considera uno de los más mortales en semanas.
Mientras tanto, fuentes palestinas informaron que al menos 18 personas murieron en bombardeos israelíes, incluyendo niños, padres y desplazados que se refugiaban en tiendas improvisadas. En total, más de 57,000 palestinos han muerto desde 2023, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza.
Netanyahu expresó sus condolencias a las familias de los soldados y reiteró su compromiso con “derrotar a Hamás y liberar a los rehenes”. Sin embargo, dentro de Israel crecen las voces que exigen el fin del conflicto, lo que podría ejercer presión sobre el primer ministro en plena negociación.
Funcionarios de la Casa Blanca buscan lograr una pausa de 60 días para permitir ayuda humanitaria y la liberación de rehenes, pero el desacuerdo persiste: mientras Hamás pide el fin total de la guerra, Israel exige la rendición y desarme completo del grupo armado.