El diputado local por el PRI, Omar Bazán Flores propuso la construcción o adecuación de centros de atención para personas adictas al fentanilo en la entidad, una vez que la circulación de la sustancia para la elaboración de drogas sigue en aumento.
Para ello, encabezo una propuesta para reformar el Artículo 202 de Ley Estatal de Salud, que siente las bases para dicha infraestructura, iniciando por un marco legal que atienda las repercusiones que deja el uso de la sustancia para fines ilícitos.
Que asentado en la legislación formaría parte de un inciso E, conteniendo lo siguiente:
I La prevención y el tratamiento de los adictos al fentanilo y, en su caso, la rehabilitación de los adictos.
ll. Educación sobre los efectos del fentanilo en la salud y en las relaciones sociales.
III. El diagnóstico, prevención, tratamiento y rehabilitación de los adictos al fentanilo y de los padecimientos originados por éste.
IV. El fomento de actividades cívicas, deportivas y culturales que coadyuven en la lucha contra la adicción al fentanilo, especialmente en zonas rurales y en los grupos de población considerados de alto riesgo.
Es de todos sabido que el fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente.
Es un fármaco recetado que a veces también se usa en forma ilegal. Al igual que la morfina, por lo general se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica. A veces también se usa para tratar a pacientes que sufren de dolor crónico y presentan tolerancia física a otros opioides.
Los efectos del fentanilo incluyen: felicidad extrema, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, problemas para respirar y pérdida del conocimiento.
El consumo del fentanilo en México y el mundo sigue en aumento sobre todo en jóvenes de 15 a 29 años de edad, según el Informe Mundial Sobre Drogas 2022 realizado por la ONU, creció 218% su consumo de 2013 a 2020. Esto quiere decir que se tiene que trabajar también la atención para combatir la enfermedad de la adicción a esta sustancia.
Como se mencionó anteriormente, muchos comerciantes de drogas mezclan el fentanilo, que es más económico, con otras drogas como heroína, cocaína, MDMA y metanfetamina para aumentar sus ganancias, por lo que con frecuencia es difícil saber cuál de las drogas causó la sobredosis.
Los centros deben operar en base a la administración de fármacos que contrarrestan (La naloxona es un antagonista de los receptores opioides, muy usado en el tratamiento de la intoxicación aguda por opiáceos) los efectos de una sobredosis, pero acercar las opciones de tratamiento con su médico, tales como:
Apoyo psicológico: las terapias conductuales para la adicción a opioides como el fentanilo pueden ayudar a las personas a modificar su actitud y comportamiento con relación al consumo de la droga, aumentar su habilidad para llevar una vida sana y ayudarlas a continuar tomando los medicamentos. Algunos ejemplos incluyen:
• terapia cognitivo conductual, que ayuda a modificar las expectativas y el comportamiento del paciente con relación al consumo de la droga y a manejar los factores desencadenantes y el estrés en forma eficaz;
• Control de contingencias, que emplea un sistema basado en cupones y otorga «puntos» al paciente cuando las pruebas de consumo de drogas dan resultado negativo. El paciente puede usar los puntos para obtener productos que fomentan la vida sana;
• entrevistas motivacionales, que son un tipo de asesoramiento centrado en el paciente que trata con los sentimientos encontrados que puede experimentar el paciente con respecto al cambio.