El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el sábado la instalación de un nuevo cerco militar y policial en un popular barrio de la capital, para buscar pandilleros y drogas en las vísperas de las fiestas de Navidad.
Como parte de su estrategia de combate contra las pandillas, el mandatario desplegó unos 1.000 soldados y 130 policías que participan desde la madrugada en un operativo en la empobrecida comunidad Tutunichapa, conocida por el narcomenudeo.
Según datos oficiales, hasta el momento los cuerpos de seguirdad han detenido a seis presuntos delincuentes en la zona, que también fue intervenida en octubre de 2020.
«Todos los terroristas, narcotraficantes y pandilleros serán removidos de esta comunidad, hasta hace unos meses bastión del crimen. Los ciudadanos honrados no tienen nada que temer y pueden continuar haciendo su vida normalmente», escribió el mandatario en Twitter.
Reuters