De acuerdo a información de la Fiscalía General del Estado (FGE), el número total de cuerpos localizados en un crematorio, al parecer legar, de la colonia Polo Gambo a, llego a 381, mismos que se encontraban apilados y algunos con signos de descomposición.
El hallazgo fue realizado el pasado viernes al momento que un ciudadano reportaba olores fétidos que emanaban del lugar y de inmediato se realizó un operativo con el hallazgo de los cuerpos en el predio ubicado en las calles Querétaro y Chihuahua de la colonia Granjas Polo Gamboa.
Los cuerpos, que debieron ser incinerados conforme al servicio contratado por sus familias, terminaron apilados durante semanas, algunos incluso con la ropa con la que fueron velados.
El procesamiento del lugar comenzó desde el viernes pasado, lugar donde constataron que los cuerpos recuperados en el sitio tuvieron un proceso de embalsamamiento previo, mismo que permitió que los cuerpos no se descompusieran e manera inmediata, sin embargo, algunos si presentaban signos de este proceso.
Asimismo se dio a conocer que destino ya no será el fuego, sino la inhumación digna, según lo han dispuesto las autoridades estatales.
Hasta el momento, solo dos personas se encuentran detenidas; el propietario de la empresa crematoria y un empleado.
Ambos son los únicos señalados como responsables jurídicos por el abandono masivo de cuerpos.
El establecimiento operaba con permisos sanitarios vigentes, según la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris).
Sin embargo, no contaba con cámaras de refrigeración, ni con personal suficiente.
Solo dos personas —los ahora detenidos— manejaban la operación completa del sitio.
La Fiscalía General del Estado (FGE) y el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) iniciaron un proceso de registro e identificación.
Cada cuerpo es documentado de forma individual, con cotejo de datos contra los registros de salida de Semefo, donde consta que fueron entregados a funerarias con trámite legal para su incineración.
Hasta ahora, se han trasladado al tráiler refrigerado, 167 cadáveres de hombres, 105 de mujeres y 16 de sexo indeterminado.
Aún faltan por subir 95 cuerpos más, lo que completará el total de 383.
Por su parte, el fiscal general del Estado, Cesar Jauregui, explicó que no hay indicios de muerte violenta en ninguno de los cuerpos. Todos fueron embalsamados y la gran mayoría identificados.
Pero el hecho de no haber cumplido con la cremación, pese a tener la documentación y el pago, abre posibles delitos por fraude, abandono de cadáveres y omisiones sanitarias.
“No se trata de una fosa clandestina, pero sí de un incumplimiento grave del servicio contratado.