El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, recibió el jueves al presidente Xi Jinping mientras el líder chino anunciaba «una nueva era» en sus relaciones, con una fastuosa bienvenida que puso de manifiesto el interés de Riad por estrechar lazos con Pekín pese a los reparos estadounidenses.
Miembros de la Guardia Real saudí montados en caballos árabes y portando banderas de ambos países escoltaron el auto de Xi al entrar en el palacio real de Riad, donde el príncipe Mohammed, gobernante de facto del gigante petrolero, le saludó con una cálida sonrisa.
Fue un marcado contraste con la discreta bienvenida ofrecida en julio al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con quien los lazos se han tensado por la política energética saudí y el asesinato de Jamal Khashoggi en 2018, que ensombrecieron la incómoda visita.
Washington, que observa con cautela la creciente influencia china en un momento en que sus lazos con Riad pasan por un punto bajo, dijo el miércoles que la visita es un ejemplo de los intentos chinos por ejercer influencia en todo el mundo y que no cambiará la política estadounidense hacia Oriente Medio.
El príncipe Mohammed, con quien Biden chocó los puños en lugar de estrechar la mano en julio, ha vuelto a la escena mundial tras el asesinato de Khashoggi y se ha mostrado desafiante ante la ira estadounidense por el suministro de petróleo y la presión para que contribuya a aislar a Rusia.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, el avión de Xi fue escoltado por aviones de la fuerza aérea saudí cuando entró en el espacio aéreo del reino y se disparó una salva de 21 cañonazos cuando la realeza lo recibió en el aeropuerto el miércoles.
En un artículo de opinión publicado en medios saudíes, Xi afirmó que se encuentra en un «viaje pionero» para «abrir una nueva era en las relaciones de China con el mundo árabe, los países árabes del Golfo Pérsico y Arabia Saudita».
China y los países árabes «seguirán manteniendo alto el estandarte de la no injerencia en los asuntos internos, apoyándose firmemente mutuamente en la salvaguarda de la soberanía y la integridad territorial», escribió.
Xi, que tiene previsto reunirse el viernes con otros productores de petróleo de la región y asistir a un encuentro más amplio de líderes árabes, afirmó que estos Estados son un «tesoro de energía para la economía mundial (…) y un terreno fértil para el desarrollo de industrias de alta tecnología».
Arabia y Estados como Emiratos Árabes Unidos, han afirmado que no elegirán bando entre las potencias mundiales y que están diversificando sus socios para servir a los intereses económicos y de seguridad nacionales.
Reuters