Un juez peruano ordenó el jueves que el depuesto presidente de Perú, Pedro Castillo permanezca en prisión preventiva durante 18 meses, como lo había solicitado la fiscalía.
La decisión del juez se anunció un día después de que el gobierno declarara un estado de emergencia para tratar de calmar las violentas protestas que se viven en el país.
Las protestas estallaron después de que Castillo fuera destituido por los legisladores la semana pasada, tras su intento de disolver el Congreso antes de un voto de revocación.
El juez César San Martín Castro emitió el fallo días después de que el Congreso despojara a Castillo del privilegio que impide que los presidentes de Perú enfrenten cargos penales.
Castillo y su equipo legal se negaron a participar en la audiencia virtual del jueves, argumentando que carecía de las más »mínimas garantías». Estuvo representado por un abogado de oficio.