Un vuelo de Delta Air Lines entre Minneapolis y Madison se convirtió en una insólita comedia aérea tras la invasión de dos palomas que se colaron en la cabina antes del despegue. El vuelo 2348 tuvo que regresar a la puerta dos veces por el mismo problema: aves rebeldes que se negaban a abandonar el avión.
El capitán informó a los pasajeros sobre un “problema de fauna silvestre”, que resultó ser una paloma en pleno vuelo entre los compartimientos superiores. Diez minutos después, el personal logró atrapar al primer ave.
Sin embargo, cuando el avión se preparaba para despegar, otra paloma emergió y causó nuevas interrupciones. La escena fue grabada por Tom Caw, un pasajero que documentó los intentos fallidos de captura.
Finalmente, tras casi una hora de retraso, el avión despegó sin más incidentes. Delta aseguró que revisará sus protocolos junto con la autoridad aeroportuaria para prevenir nuevos casos.
Expertos explican que las palomas pueden ingresar por puertas abiertas o zonas de carga. Aunque rara, esta situación representa riesgos sanitarios y de distracción para la tripulación.
La anécdota se volvió viral y algunos pasajeros incluso bromearon con la posibilidad de otorgar millas de viajero frecuente a las palomas. Para todos, fue un vuelo que difícilmente olvidarán.