La Universidad de Oxford ha establecido un nuevo récord mundial en computación cuántica al lograr una tasa de error de apenas uno por cada 6.7 millones de operaciones cuánticas. Este avance representa un paso clave hacia el desarrollo de computadoras cuánticas funcionales y escalables.
El logro fue posible gracias al uso de iones de calcio atrapados como cúbits y al abandono del control por láser en favor de microondas. Este enfoque, además de ser más preciso, es más económico, robusto e industrialmente viable, lo que abre las puertas a la miniaturización de chips cuánticos.
La investigación será publicada en Physical Review Letters, y ha sido celebrada como un hito por el profesor David Lucas, quien lo calificó como “la operación de cúbit más precisa jamás registrada en el mundo”.
Este avance no solo mejora la estabilidad de las operaciones cuánticas, sino que también reduce la infraestructura necesaria para la corrección de errores, un obstáculo clave en la computación cuántica.
Sin embargo, aún quedan retos. Las puertas de dos cúbits siguen teniendo tasas de error más altas, lo que impide una implementación masiva inmediata. Aun así, Oxford Ionics, la empresa derivada del equipo de investigación, ya trabaja en colaboraciones para desarrollar controladores integrados.
Este avance sitúa a Oxford a la vanguardia de la computación cuántica y acerca el sueño de una tecnología capaz de revolucionar la criptografía, las simulaciones moleculares y la resolución de problemas complejos.