Más datos sobre lo ocurrido el pasado 24 de junio cuando tropas lideradas por el líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, se rebelaron contra Putin. Según ha contado ahora el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, el suyo fue un papel crucial durante la revuelta porque, al parecer, las suyas fueron las palabras que convencieron a Putin para que no ordenara la caza y muerte de Prigozhin.
Uno de los detalles más importantes que se ha filtrado proviene del mismo Lukashenko, quien en estos días se ha autoproclamado como el salvador de Rusia de una inminente y catastrófica guerra civil. Según el presidente bielorruso, fue él el que convenció a Putin de no matar a Prigozhin.
Según el relato del propio Lukashenko, mientras hablaban sobre la revuelta de Prigozhin en una llamada telefónica, Lukashenko explicó que el presidente ruso había utilizado una frase conocida por los criminales por ser usada para referirse a matar a alguien, una expresión que, según la agencia ‘Reuters’, se traduciría como «borrar del mapa».
Lukashenko cuenta que él reconoció las intenciones de Putin. Según la traducción llevada a cabo por la agencia ‘Reuters’ de las palabras de Lukashenko en una reunión con oficiales del ejército y periodistas, el presidente bielorruso entendió en esa llamada «que se había tomado una decisión drástica para borrar del mapa» a los amotinados.
«Le sugerí a Putin que no se apresurara. ‘Vamos’, le dije, ‘hablemos con Prigozhin, con sus comandantes’. A lo que él me contestó: ‘Mira, Sasha, es inútil. Ni siquiera coge el teléfono, no quiere hablar con nadie'», continuó relatando Lukashenko.
Cuando habló por primera vez del intento de rebelión de Prigozhin, Putin había decidido llevar a los amotinados del grupo Wagner ante la justicia, denominando la acción del líder de los mercenarios como un motín y una traición: «Este es un puñal por la espalda a nuestro país y a nuestra gente».
Curiosamente, Putin nunca llamó a Prigozhin por su nombre, pero sí mencionó que todos aquellos que estuvieran involucrados «tendrían que rendir cuentas» según la traducción de lo publicado en la página web del Kremlin. Pero aún queda por ver qué significa exactamente eso de «rendir cuentas».
A Yevgueni Prigozhin se le ha permitido volar al exilio tras negociar el fin de la rebelión armada y, por su parte, los soldados del grupo Wagner que siguieron al capitán mercenario en su marcha hacia Moscú no serán procesados por su traición, según estipula el acuerdo alcanzado por Putin.
El grupo de expertos con base en Washington del Instituto para el Estudio de la Guerra analizó los eventos relatados por Lukashenko en su actualización del estado del conflicto en Ucrania del 27 de junio y señalaron que el presidente bielorruso jugó un papel exitoso en la mediación de la crisis rusa.
El Instituto para el Estudio de la Guerra también resaltó que los esfuerzos de Lukashenko por intervenir en la crisis seguramente habría sido la manera del presidente bielorruso de demostrar a Putin y a otros oficiales de alto rango de Moscú su «habilidad para operar con éxito y con independencia dentro de la política rusa».
Según el grupo de expertos, que Lukashenko presumiera del papel que ha jugado en la gestión de aquellos que querían derrocar el poder ruso ha sido un golpe humillante para Putin y, en el caso de que los hechos no fueran así, que el presidente ruso no pueda negar la versión de Lukashenko puede que sea incluso peor.
«El hecho de que Putin no se haya rebelado contra el relato de los eventos de Lukashenko y que, de hecho, haya agradecido públicamente a Lukashenko es aún más humillante», añadía el grupo en su actualización sobre el conflicto.
Lo que pasará a continuación no está claro. El 27 de junio, Lukashenko también contó a los medios de estado del país que Prigozhin había volado hasta Bielorrusia, tal y como informaba la ‘CNN’. La cadena estadounidense mostró también las imágenes ofrecidas por ‘FlightRadar24’ en las que se veían dos aviones vinculados a Prigozhin aterrizando cerca de Minsk ese mismo día.
«Veo que Prigozhin ya está volando en este avión. Sí, de hecho, ya ha llegado hoy a Bielorrusia», dijo Lukashenko, según la traducción de la ‘CNN’ de las palabras del presidente al medio de comunicación bielorruso.
Imágenes por satélite tomadas por ‘Planet Labs’ ofrecidas por el periódico ‘The New York Times’ muestran que es posible que se esté construyendo en una base militar aislada estructuras temporales que se encuentran a casi 130 km al sur de Minsk, en la ciudad de Asipovichy.
Otro artículo de ‘The New York Times’ también señalaba que Lukashenko había afirmado que les había ofrecido una base en Bielorrusia a los combatientes de Wagner que se rebelaron contra el país soviético, pero no se han filtrado más detalles sobre dicha oferta. Por ahora, solo queda ver cómo siguen desarrollándose los acontecimientos.