Este martes el Pentágono confirmó que “un enjambre” de drones sobrevoló la Base de la Fuerza Aérea de Langley, en Virginia, durante varios días en diciembre de 2023.
Sin embargo, subrayó que ninguno de estos aparatos fue percibido como una amenaza inminente para las instalaciones o su personal, según detalló EFE.
Sabrina Singh, subportavoz del Pentágono, admitió en rueda de prensa que hubo “incursiones” de drones sobre la base aérea, con una fluctuación en el número de aparatos que operaron en el área durante varios días consecutivos.
“No parecían mostrar una intención hostil. Es algo de lo que hemos estado atentos”, aseguró Singh, tratando de tranquilizar sobre la situación.
De acuerdo con un reportaje del Wall Street Journal, estos vuelos se extendieron por 17 días, y solían ocurrir entre 45 minutos y una hora después del atardecer.
Aunque los drones no representaron una amenaza inmediata, el personal de la base decidió cancelar las misiones de entrenamiento nocturnas debido a la preocupación de posibles colisiones con los drones.
Además, se tomó la medida de trasladar los cazas F-22 a otra base como precaución.
La ley federal prohíbe a las fuerzas armadas neutralizar drones cercanos a bases militares si no representan una amenaza inminente.
A pesar de esta restricción, los oficiales a cargo en Langley no creían que los drones fueran controlados por simples aficionados, dada la complejidad y duración de la operación. La última aparición de estos drones tuvo lugar el 23 de diciembre de 2023.
Aunque el Pentágono confirmó las incursiones, Singh señaló que no tienen información precisa sobre el origen de los aparatos.
“Este tipo de incursiones aéreas en territorio estadounidense requieren una coordinación con otras agencias”, explicó, dejando claro que se sigue investigando el incidente para determinar la procedencia de los drones y los motivos detrás de estas incursiones prolongadas.
La subportavoz del Pentágono destacó que los comandantes de las bases militares tienen la autoridad para tomar medidas necesarias y proteger tanto sus fuerzas como la infraestructura, si fuera necesario.
A pesar de las restricciones legales para actuar contra los drones, los oficiales mantuvieron una postura de vigilancia mientras se evaluaba la situación.
Las investigaciones continúan, en busca de respuestas claras sobre la procedencia y propósito de los drones que sobrevolaron la base aérea.
ElImparcial