La Casa Blanca confirmó que soldados norcoreanos enviados por Pyongyang para apoyar a Rusia en la invasión de Ucrania enfrentan bajas significativas debido a las tácticas de «olas humanas» impuestas por sus comandantes. Según John Kirby, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de EE. UU., aproximadamente mil efectivos norcoreanos murieron o resultaron heridos en una semana de combates en Kursk.
Videos en redes sociales muestran a estos soldados, sin experiencia de combate, siendo fácilmente abatidos por drones ucranianos. «Las tropas norcoreanas son tratadas como sacrificables y obligadas a realizar ataques fútile”, señaló Kirby, quien también mencionó que algunos soldados prefieren suicidarse antes que rendirse por temor a represalias contra sus familias.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, estimó en 3 mil las bajas norcoreanas desde su llegada al conflicto, mientras que el servicio de inteligencia surcoreano las calculó en mil. Este escenario refleja la poca preparación de las tropas norcoreanas y el impacto de enfrentarse a tecnologías militares avanzadas como drones.
En 2023 y 2024, Rusia y Corea del Norte consolidaron una alianza estratégica que incluye el intercambio de recursos como petróleo y tecnología militar. Sin embargo, esta colaboración ha sido criticada internacionalmente por agravar el conflicto y desafiar las sanciones globales.
La participación norcoreana en Ucrania subraya cómo las alianzas internacionales influyen en los conflictos armados y plantean nuevos desafíos geopolíticos.