Por Carlos Angulo Parra
Se dice que el PAN ha dejado de ser un partido de oposición. Como panista, con tristeza afirmo que mucha razón hay de ello. Sin embargo, creo firmemente que esto se puede corregir de converger dos situaciones; que exista un movimiento serio dentro del PAN para hacer que el Partido regrese a sus causes, y que exista una auténtica voluntad política de la jerarquía del Partido para reconocer que hay que cambiar radicalmente la conducta de la dirigencia para convertir al Partido Acción Nacional en el partido de oposición seria que fue en el pasado.
Esto puede sonar como sueño guajiro, pero espero en que exista un mínimo grado de sensatez en la dirigencia del PAN para iniciar el proceso necesario de reconvertir al Partido en lo que debe de ser para ser una oposición al régimen autoritario que sufrimos.
¿Qué necesita hacer el PAN para convertirse en auténtica oposición? Primeramente, hay que considerar los elementos internos que hay que corregir:
La restructuración total del padrón de militantes. Existen innumerables militantes “fantasmas”, que aparecen furtivamente durante los procesos electorales internos a votar en favor de los dirigentes del partido y candidaturas encomendadas por los llamados “padroneros”, que los retribuyen para votar por las personas que ellos les indican. Estas personas fácilmente pueden ser eliminadas del padrón ya que atienden a un interés meramente mercantil que se acabaría.
Sin embargo, antes de hacer lo anterior sería necesario readmitir a los militantes del partido que fueron eliminados de las listas del mismo por su falta de refrendo como militantes del PAN, sin mayor trámite que el de su solicitud de reingreso. Ello, a fin de evitar la pérdida del registro del partido por no cumplir con el número mínimo de militantes.
Convocar a la renovación de los Comités Municipales y Consejos Estatales, así como el Consejo Nacional, para una reestructuración democrática absoluta de la dirigencia del Partido.
Establecer subcomités del Partido en los 300 Distritos Electorales Federales.
Con ello, abrir un proceso amplio de consulta sobre los pasos que el Partido deba seguir en los niveles municipales, así como en las entidades federativas y nacional, para las acciones políticas necesarias de la actuación opositora del Partido al régimen.
Llevar a cabo procesos democráticos para la postulación de candidaturas, impulsando a los propios militantes e invitando a ciudadanos destacados que no sean militantes a que participen en las elecciones de ayuntamientos, diputaciones locales y federales, gubernaturas, senadurías y presidencia de la república, preferentemente a través de la participación de la militancia, y, donde sea posible, a través de elecciones primarias abiertas a toda la ciudadanía, privilegiando este segundo método.
Reestructurar los estatutos y reglamentos del Partido para garantizar la democracia interna del Partido, libre de manipulaciones.
Las acciones externas que se deben considerar son:
Claramente desenmascarar al régimen como lo que es, antidemocrático, autoritario, que engaña y manipula al pueblo, con el único afán de dominación para mantenerse en el poder sin contrapesos.
Estructurar un amplio proceso de comunicación social en los tres niveles de gobierno para llevar a cabo la función mencionada en el punto uno anterior.
Establecer una amplia red de participación ciudadana en los tres niveles de gobierno para involucrar a la ciudadanía en la vigilancia de las diversas acciones que realizan las autoridades, promoviendo la denuncia por incumplimiento de promesas de campaña, actos de corrupción y de mal gobierno.
Establecer observatorios ciudadanos que den seguimiento a la instrumentación de las políticas públicas llevadas a cabo por las autoridades.
Promover foros temáticos sobre apertura democrática, combate al autoritarismo, Estado de Derecho e impartición de justicia, seguridad pública, educación y salud, política exterior y desarrollo económico.
Establecer en las entidades federativas comités de expertos en los diversos temas enunciados en el punto anterior.
Instrumentar procesos permanentes de vinculación con los ciudadanos no militantes del partido, sean que participen en organizaciones de la sociedad civil o fuera de ellas, con el fin de coordinar acciones conjuntas de participación democrática y exigencia ciudadana, para trabajar conjuntamente en el restablecimiento de la vida democrática del país.
Conclusión:
Esto es un mero bosquejo de muchas de las cosas que se pueden hacer por parte de los partidos de oposición para recuperar nuestra democracia y libertades cívicas, basadas en un Estado de Derecho y un sistema real de división de poderes. Ojalá la dirigencia del PAN piense bien la responsabilidad que tiene para salvar a México de la dictadura.