Vecinos del fraccionamiento Cerradas del Álamo y colonias cercanas denunciaron que un terreno baldío en la zona continúa siendo utilizado como cementerio improvisado de mascotas y basurero clandestino.
Habitantes del sector señalaron que en el predio se pueden observar muebles abandonados, llantas, escombro y diversos tipos de basura, además de decenas de cadáveres de perros y gatos que personas arrojan durante las noches o madrugadas.
De acuerdo con los vecinos, las condiciones del lugar eran peores meses atrás; sin embargo, con la llegada del nuevo servicio de recolección de basura, la acumulación de desechos ha ido disminuyendo de manera gradual.
Aun así, los residentes afirman que la práctica de abandonar animales muertos persiste, lo que genera malos olores, focos de infección y preocupación entre las familias, especialmente aquellas con niños y adultos mayores.
